Se dice que, al fin, el método científico llegó a las empresas. Por ejemplo, ahora se permite mucho más experimentar y fracasar para aprender. La agilidad empresarial está vinculada a ello. Para explicarla se utilizarán dos nociones:
Por Juan Quinde. 12 junio, 2023. Publicado en Correo, el 6 de junio de 2023.
Primero, Lean Manufactoring es una metodología de mejora continua que busca eliminar todo aquello que no aporta valor en un proceso o producto. Nace en Toyota para satisfacer a los clientes con el menor uso de recursos. Un excelente ejemplo de aplicación de Lean es un supermercado, donde todo está diseñado para hacernos trabajar (el cliente elije, camina, llena su carro, paga, etc.).
Segundo, el Manifiesto Ágil. Diecisiete expertos en software en el 2001, muy preocupados por tantos fracasos, se reunieron para responder a la pregunta ´ ¿cómo se podría trabajar mejor? ´. El resultado, el Manifiesto Ágil y sus cuatro valores:
Individuos e interacciones. Personas motivadas y competentes trabajando en equipo.
Producto que entrega valor. Probando los avances con frecuencia.
Colaboración con el cliente. Cercanía con el cliente, trabajando con él casi como parte del equipo.
Respuesta ante el cambio. Gestionar la incertidumbre y los riesgos.
La agilidad empresarial es la aplicación de estas ideas en un área o una empresa. Es una nueva forma de trabajar, donde la solución evoluciona con un equipo colaborativo y autogestionado.
Aunque es bueno probar metodologías como Scrum, la recomendación inicial es cambiar la mentalidad de las personas y aprender a escuchar a los clientes con empatía.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
