La profesora Gabriela Alcalá explica la importancia del juego en el desarrollo integral de los niños.
Por Lucy Vicente Chamba. 15 enero, 2024. Publicado en Diario El Tiempo, el 12 de enero 2024
Gabriela Alcalá, profesora de la Facultad de Ciencias de la Educación, afirma que el juego, sea espontáneo o estructurado, brinda un desarrollo del pensamiento crítico, una educación de las emociones y de las habilidades comunicativas, capacidades que no desarrollan los juegos tecnológicos.
“Muchos piensan que el juego es solo una de las actividades que realizan los niños en su tiempo libre. Frente a esta situación y a la vorágine de juegos tecnológicos, que se presentan como interactivos, pero que en realidad no fomentan aprendizajes integrales, es necesario fundamentar la importancia del juego en los niños”, afirma la magíster Alcalá, especialista en Educación Primaria.
¿Cuál es la importancia del juego infantil?
El juego es entendido como la interacción del niño con la realidad mediante la observación, la manipulación y la experimentación en un entorno seguro, muy parecido al contexto real. Éste favorece la formación de esquemas cognitivos sobre la realidad, la capacidad de representación de la misma y la posibilidad de expresión de lo conocido, mediante el lenguaje y la comunicación.
¿Qué competencias se desarrollan?
Según el tipo de juego se desarrollarán competencias físicas, comunicativas, lógicas, sociales y más. Estudiosos como Piaget, Bruner, Montessori, Dewey y Vygotsky explican cómo desde ese espacio ficticio el niño se apropia de la realidad demostrando comportamientos más avanzados con respecto a su edad, de esta forma se van preparando para su actuación en la vida social.
¿Juego espontáneo o estructurado?
El juego espontáneo permite el desarrollo de la imaginación y la creatividad, características propias del ser humano que son muy requeridas en el entorno laboral. Cuando limitamos al niño con juguetes y juegos muy estructurados, sus posibilidades de interacción se reducen a la reproducción de patrones y en muchísimos casos a la observación pasiva de la realidad.
Sin embargo, los juegos estructurados con reglas, por ejemplo, favorecen el desarrollo de la capacidad de inhibición, el respeto por las normas, la disciplina y la adecuación de una actividad a tiempos determinados. En ambos tipos de juego es importante la presencia de un adulto, quien guiará o supervisará los procesos.
¿Cómo fomentar el juego?
Lo primero es acondicionar el hogar con un espacio libre y seguro para los niños, según la edad. No se necesita muchos objetos, incluso podemos jugar solo con nuestras manos y la imaginación. Lo segundo es tener el tiempo adecuado para el juego, es decir no esperar a la última hora de la noche o antes de comer. Por último, es fundamental acompañar a los niños de cualquier edad en sus juegos. El papel del padre de familia es crucial al brindar soporte emocional, favorecer la iniciativa y seguridad ante los imprevistos. No es necesario intervenir en los juegos de los niños. Pero si solo hay un infante en casa, es vital que el adulto asuma el papel de compañero de juego y aproveche la oportunidad para conocer más las reacciones de su hijo y por lo tanto su temperamento para poder educarlo mejor. Es importante entender que desde pequeños los niños necesitan rutinas para conseguir hábitos y posteriormente virtudes.
¿Cómo debe ser el ambiente?
Físicamente debe ser lo más amplio posible ya que el desplazamiento permite la adquisición de nociones espacio-corporales, y de preferencia no debe estar cerca de la tecnología. Además, el ambiente debe contar con objetos para la observación, el análisis y la manipulación, que sean resistentes y no tóxicos. También, pueden usar objetos construidos con material reciclado, ya que es una gran oportunidad para enseñar valores de cuidado de la naturaleza, el ahorro y la solidaridad.
Actualmente hay una tendencia por los juegos virtuales, ¿impactan en el desarrollo de los niños?
La tecnología es parte de nuestra vida, pero debe estar a nuestro servicio y no convertirse en un vicio que dañe nuestra integridad física o psicológica. El niño debe manipular la realidad para adquirir nociones de forma, tamaño, color, movimiento; necesita desplazarse para conocer su entorno; debe interactuar con otros mediante el lenguaje para poder estructurarlo y desarrollar un buen vocabulario. Por ello, si los juegos virtuales no favorecen el desarrollo de estos aspectos es mejor prescindir de ellos.
¿Qué recomendaciones puede brindar?
Los niños necesitan desarrollar su autonomía progresivamente por lo que es fundamental que puedan decidir sobre sus actividades y juegos. Después de las actividades básicas como el descanso, la alimentación y el aseo, se puede proponer pequeños proyectos: ordenar el dormitorio, la biblioteca, los juguetes, el cuidado del jardín; organizar visitas a lugares donde interactúen con la naturaleza, momentos en familia y aprendizaje de habilidades como la cocina, el arte, la vida espiritual y el deporte.
Gabriela Alcalá es magíster por la UDEP, especialista en la formación de profesores de educación primaria, didáctica general y evaluación. Investigadora de las habilidades metacognitivas para la comprensión lectora de los niños
