Demetrio conoce el bosque y los jardines de la UDEP desde hace 40 años. Él ha contribuido a crear pulmones verdes para la comunidad universitaria. Hoy se despide, rodeado de la gratitud de sus compañeros.
Por Lucy Vicente Chamba. 06 marzo, 2024.
Desde 1983, don Demetrio Yamunaqué se ha encargado de ayudar a cuidar los jardines del campus de la Universidad de Piura. Ahora, se jubila e iniciará una nueva etapa en su vida que espera dedicar a su familia.
Demetrio nos dice que se va alegre por haber cumplido sus metas. “Gracias a mi trabajo en la UDEP he podido cuidar de mi familia. Es un orgullo y una alegría haber conocido esta universidad, mi segunda casa. Me voy con un profundo agradecimiento por el tiempo que he laborado aquí. Ha sido un trabajo muy minucioso y bien hecho, hasta las últimas consecuencias”, comenta Demetrio, regalándonos una sonrisa.
Los inicios
Demetrio es natural del caserío de Buenos Aires de La Legua. Por años ha recorrido 9 km en bicicleta para llegar al campus, con el firme propósito de cuidar las áreas verdes, junto a sus compañeros.
Ama las plantas y ha sido parte del equipo que forjó los inicios de los jardines de Campus Piura, junto a Benicio Namuche y Segundo Sernaqué, excompañeros de trabajo. “En ese tiempo solo existía una franja de césped en el edificio principal y en los laboratorios de mecánica y de suelos, por la segunda playa de estacionamiento. También, había un seto de crotones y unas plantas de almendros”, nos dice.
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- Fotos de archivo
Demetrio recuerda con gratitud que uno de sus primeros trabajos fue en los jardines de la Ermita, cuando aún eran terrenos desérticos. Ahí sembró las primeras palmeras que hoy rodean el bonito camino hacia las imágenes de la Sagrada Familia. “En ese tiempo, el señor Orlando Rosas trajo unas palmeritas que trasplanté. Las regaba diariamente, cargando agua en latas, porque no había otra forma. Ahora, los jardines son inmensos y muy bonitos”, comenta satisfecho.
En 1990, participó en un programa de capacitación y perfeccionamiento que le brindó la UDEP. Aprendió de albañilería, carpintería, electricidad, gasfitería y sistemas de riego, conocimientos que le han permitido sumar al equipo de Bosque y Jardines.
Foto de archivo
“El trabajo de Demetrio se caracteriza por esa finura de filigrana en el acabado de una poda, en el trasplante de gras, en el cuidado del regado de los jardines. Y, con la modernidad, manejando una podadora mecánica o doblando un tubo de PVC con la precisión necesaria de un técnico para instalar riegos automáticos”, afirma Rolando Castillo, del área de Servicios y Actividades de la UDEP.
Sabiduría y experiencia
Doris Peña, jefa del área de Bosque y Jardines, destaca la sabiduría y experiencia laboral de Demetrio. “Es un trabajador que cuida con primor las especies vegetales, como se puede evidenciar cuando realiza las podas de arbustos y césped, así como al dotarlas de agua. Es responsable del sistema de riego a presión, que opera con la máxima eficiencia. Y, como él dice, si bien la jardinería es una labor exigente es la que más alegrías le aporta, ya que el estar en contacto con la naturaleza no tiene precio”, afirma.
Doris agrega que la paciencia es un rasgo característico de Demetrio y le permite afrontar distintas situaciones de su entorno.
Buenos caminos
Los amigos de la UDEP lo despiden con un hasta pronto deseándole grandes alegrías junto a su familia. “Le deseamos buenos augurios en esta etapa nueva de su vida. ¡Muchas gracias, Demetrio!, por un trabajo responsable, cuidadoso y centrado en los detalles”, expresa Doris. “Ojalá que, en esta etapa que le toca vivir, Dios y la Virgen lo sigan llevando por buenos caminos”, subraya Rolando.
Sus compañeros Carlos Siancas y Jorge Namuche, quienes lo conocen desde hace 39 y 22 años, respectivamente, destacan que lo extrañarán, porque ha sido un buen compañero. “Sin embargo, sabemos que estará bien con su familia; porque la familia es lo más valioso”, expresa Carlos; y, Jorge, agrega: “Sabemos que ha cumplido con su tarea. Le deseamos que disfrute de un merecido descanso. Lo extrañaremos en el trabajo y las chacotas”.
Desde la UDEP deseamos que esta nueva etapa sea para don Demetrio, un nuevo camino tan bello, como los que ayudó a forjar en el campus, en los jardines de la Universidad de Piura.
¡Gracias Demetrio!, ya sabes que esta siempre será tu casa.
