Toda integración es un proceso que ayuda a anular las barreras entre las poblaciones. La APEC está llamada a tener un impacto en la ciudadanía; de ahí la importancia de la iniciativa 2024 APEC Ciudadano.
Por Luisa Portugal. 07 agosto, 2024. Publicado en Diario El Peruano 3 de agosto del 2024El primer acercamiento de la APEC a la sociedad civil data de 1993 cuando se invitó a las universidades a sumarse al proyecto a través de una red de centros de estudios e investigaciones especializados en asuntos de la economía de los países de la APEC. Al 2024, agrupa 70 centros.
La Red Peruana para Estudios de Asia-Pacífico (Redap) se crea en 1997, a partir de un convenio entre los rectores de las 10 universidades fundadoras y acreditada por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Buscaba “contribuir a la investigación y difusión y colaborar en la inserción y participación activa del Perú en APEC”. Ese año, el Perú se incorpora al APEC y, desde 1998 participa formalmente.
El 22 y el 23 de agosto próximos, las 16 universidades representantes de la Redap-Perú expondrán en Lima investigaciones referidas a tres temas centrales: Comercio e inversión para un crecimiento interconectado; Innovación y digitalización para promover la transición a lo global; y Crecimiento sostenible para un desarrollo resiliente.
Los estudiantes pueden integrar estos centros e investigar asuntos que preocupan a la región Asia-Pacífico, postular a becas y participar en intercambios estudiantiles ofrecidos por las 21 economías, para desarrollar conocimientos y habilidades, promover la innovación, impulsar la productividad y apoyar el crecimiento sostenible de la región.
Llama la atención que las universidades no postularan –desde un comienzo– entre sus líneas de investigación una dedicada a la cultura de los países del Asia-Pacífico. El poder político y el económico ya no son suficientes para alcanzar un auténtico desarrollo y la paz.
Entre 1948 y 1957 tuvo lugar el nacimiento de las comunidades europeas. Jean Monnet, Robert Schuman, Konrad Adenauer, Alcide de Gasperi y Paul Henri Spaak son considerados los Padres de Europa. Monnet, uno de los artífices de la Unión Europea, sostenía entonces: “De volver a iniciar el proceso de las comunidades, la habría hecho desde la cultura y no desde la economía”.
¿A qué se refería exactamente? Simplemente se dio cuenta, aunque tarde, de que para que funcionara el proyecto debería haberse considerado primero la conquista de una integración cultural. El tiempo le daría la razón. Europa sigue siendo una sociedad de naciones y está muy lejos de funcionar como una genuina comunidad de naciones, requisito indispensable para una auténtica integración donde priman lo ético y los valores comunes.
El estudio de la cultura no puede limitarse a aprender cómo se negocia con tal o cual país. La APEC, para cumplir su principal objetivo, requiere de una inserción y participación sincera de sus socios, “dos acciones que son resultado de una real integración cultural” (hay que conocer previamente a la población y su cultura: costumbres, aspiraciones, necesidades, estereotipos…)
Trabajar primero o a la par la integración cultural y la económica no solo fortalece la interculturalidad, sino que además construye un vínculo fuerte, diferente: el real conocimiento de uno y otro desemboca en una relación sincera y transparente que concluye en un ambiente de confianza y respeto mutuo y, finalmente, en una integración auténtica. Esta es una base más sólida desde donde podrán construirse otras formas de integración, como la económica, que permita construir una agenda común, con la que los Estados se articulen para impulsar proyectos en común.
Los auténticos destinatarios de los programas de APEC son los ciudadanos del Asia-Pacífico. En general, en este y en la Redap se percibe cierta indiferencia por la parte cultural, en la programación oficial, en publicaciones y actividades que permitan comprender y conectarnos mejor con las culturas de la región. El tema cultural merece una atención urgente en todos los ámbitos académicos, tanto o más que el económico.
Trabajar por la integración cultural permite establecer correctamente lo que nos une y lo que debemos resolver; así como alcanzar un nivel mínimo de cooperación para satisfacer necesidades comunes de los países de la APEC, tanto como trabajar una cultura de la confianza para evitar el fracaso.
Toda integración es un proceso que ayuda a anular barreras de tipo social, político, cultural y económico entre las poblaciones. La APEC está llamada a tener un impacto en la ciudadanía. De ahí la importancia de implementar la iniciativa 2024 APEC Ciudadano.
Por primera vez, este año, la reunión APEC buscará acercar el foro a la sociedad civil a través de la realización de eventos tecnológicos, culturales, presentaciones en escuelas, universidades o seminarios con expertos funcionarios, artistas y académicos.
