El doctor Paul J. Corcuera expuso en la Semana de Economía que aumentar el salario mínimo en países con alta informalidad reduce el empleo formal, limitando la eficacia de esta medida en hogares vulnerables.
Por Roxana Vásquez Palacios. 28 octubre, 2024.Durante la Semana de Economía en la UDEP – Campus Piura, el doctor Paul Corcuera García, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Piura, expuso su investigación sobre el impacto del salario mínimo y el empleo informal en el Perú.
Para su análisis, Corcuera García utilizó datos de planillas electrónicas y encuestas de hogares en Perú. Con ello, examinó cómo las empresas formales reaccionan ante los aumentos salariales. Así también, cómo los trabajadores se ven afectados en términos de empleo y salario, con especial atención al papel del sector informal en estos cambios.
De su estudio se desprende que, aumentar el salario mínimo genera que las empresas reduzcan el número de trabajadores o que dejen de contratar nuevos trabajadores. Esto se explica por la competencia que existe entre empresas formales con empresas en el sector informal, cuyo empleo representa el 70% de la fuerza laboral del país.
Corcuera explicó que, las empresas menos productivas pueden desaparecer y las empresas formales que sobreviven no pueden absorber completamente a los trabajadores desplazados, por lo que tienden a migrar hacia el sector informal, sostiene. El académico detalló que esto contrasta con la evidencia en países más desarrollados, donde el salario mínimo logra que trabajadores en empresas poco productivas puedan migrar a empresas más productivas y recibir un mejor salario.
Impacto sobre consumidores y redistribución
Corcuera subrayó que las empresas traspasan los costos laborales a los precios de sus productos, lo que afecta a los consumidores de las empresas que contratan trabajadores que ganan cerca al salario mínimo. “Las empresas que sobreviven al aumento de costos salariales son capaces de trasladar cerca del 98% de los costos a través de precios más altos para los consumidores”, afirmó. Asimismo, el estudio indicó que los individuos de ingresos más altos son los que consumen principalmente estos productos.
El estudio también estima que los trabajadores formales que ganan cerca al salario mínimo y no son desplazados al sector informal gozan de un mayor poder adquisitivo a costas de los trabajadores de salarios altos, quienes indirectamente están financiando a través de precios más altos. Sin embargo, los hogares más pobres, en su mayoría compuestos por trabajadores informales, no se ven beneficiados por el aumento, lo que anula el potencial redistributivo de esta política.
En conclusión, el docente e investigador señaló que la existencia del sector informal altera la forma en que el mercado laboral responde a las políticas salariales. La presencia de este sector amplifica los efectos negativos del aumento del salario mínimo, como la pérdida de empleo formal y la salida involuntaria de trabajadores hacia el autoempleo o empleos informales. Esto, en última instancia, no genera una disminución de la desigualdad económica en el país.
La investigación del doctor Paul Corcuera ofrece un nuevo enfoque sobre cómo las políticas salariales pueden impactar en economías en desarrollo, como la peruana, donde el sector informal juega un papel crucial en la estructura del mercado laboral.