En una conferencia dirigida a estudiantes y docentes de Periodismo, de la Facultad de Comunicación, la exministra de Educación expuso los avances y problemática del sistema educativo peruano.
Por Dirección de Comunicación. 17 octubre, 2024.La exministra Marilú Martens, actual directora de CARE Perú, sostuvo que el país invierte el 4.6 por ciento de su PBI, lo que significa un crecimiento respecto al 3.9 de hace algunos años. Esa mayor inversión, dijo, ha servido para mejorar la condición de los profesores; sin embargo, hoy –señaló– hace falta trabajar y mejorar los resultados de los aprendizajes que consiguen los estudiantes en el país.
“Somos de los países que menos invierten en educación, estamos lejos de países como Chile, país con el mejor resultado en toda la región. Si es importante el presupuesto cuando va acompañado de metas claras y medibles”, expuso la exministra, ante estudiantes y profesores de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura, que realizaron un viaje de estudios a Lima.
Señaló que el país tiene que recuperar sus resultados de prepandemia, y lograr que los estudiantes de primeros años sean capaces de comprender lo que leen y, más adelante, tengan una postura crítica sobre lo leído. “El amor a la lectura tiene que ser parte de la cultura de las familias. Hay muchas técnicas, pero hay que comenzar por el hábito y que los padres y profesores sean los referentes”, señaló.
Por otra parte, Martens dijo que los resultados en matemáticas eran incluso peores. Solo el 11 % aprueba esta materia y el 18 %, comprensión lectora, según los “resultados de colegios públicos y privados”.
También sostuvo que, la mayor inversión que hace un país está en la educación inicial, porque allí sí se verá un retorno, debido a que los primeros 5 años se desarrolla el 80 % del potencial de lo que una persona será en toda la vida. “Si en ese periodo tenemos anemia, no se desarrollan la capacidad cognitiva (…). Es un tremendo desafío que tenemos en el país, y esta se combate desde las madres gestantes”, expuso. “Si el niño ha tenido anemia ni el mejor profesor del mundo podrá conseguir buenos resultados”, añadió.
Otro aspecto que urge mejorar es la infraestructura. “No estamos mal, sino pésimo. De los 55 436 locales, el 60 % no tiene servicios básicos. La atomización que tenemos en la matrícula es algo en lo que debemos trabajar. Hay escuelas que tienen 10 niños, incluso 2 niños, y 2 profesores”, explicó. Otro mal que se debe combatir –adujo– es la reducción de las tareas administrativas de los profesores.
Preparación para la empleabilidad
La exministra Martens sostuvo que, en cuanto a la educación superior, un alto el porcentaje de alumnos decide no continuar. “Las universidades y los institutos deben tener un sentido país. Si queremos mejorar el país debemos ayudar con programas de nivelación, ser creativos para que los alumnos no se vayan por problemas económicos, porque eligieron mal la carrera o porque están poco preparados”, sostuvo.
Sobre la empleabilidad, la especialista dijo que, en 7 de cada 10 nuevos puestos de trabajo, se solicita un año y ocho meses de experiencia laboral. “Es complicado. Hay profesionales que se demoran hasta 6 meses para ingresar a un trabajo que consideren el adecuado”, señaló. “375 millones de trabajadores en el mundo necesitan reentrenamiento. Y ustedes van a salir con conocimientos frescos, pero tienen que seguir desarrollando a lo largo de su vida. Hay que seguir capacitándose”, añadió.
Los valores éticos
En otro momento de su exposición, la exministra de Educación expresó que el país tiene un nivel de corrupción alto, una situación que además está normalizada. “Nada funciona, nada es sostenible, nada es correcto si no lo hacemos sobre valores éticos. En el país estamos viviendo una crisis de valores terrible, lo peor es que se han normalizado los antivalores”, dijo.
En su opinión, “la falta de respeto a los valores, la falta de claridad sobre lo que es correcto es terrible. Tienen una tarea tan linda que es educar a la gente en valores”.
Entre los aspectos positivos conseguidos por el país en este campo explicó que se había mejorado la alfabetización de ambos géneros, así como la reducción de la brecha entre hombres y mujeres.
Además, se había llegado a 10 años promedio de escolaridad de la población y se ha producido un crecimiento de la población con educación superior. “Solo el 77 % (450 000) se gradúa de la secundaria y un 30 % pasa a la educación superior”, aseguró.
Dijo además que 280 000 jóvenes que terminaron el colegio se insertan en trabajos intermitentes, ilegales, precarios. “La oportunidad que tienen de desarrollo es muy poca, porque no tienen beneficios, seguro, estabilidad ni oportunidades de seguir creciendo en nuevos aprendizajes”, explicó.
