En Perú, se han implementado programas y políticas para mejorar la salud de este grupo y, reducir así las tasas de mortalidad materno-infantil, prevenir enfermedades y garantizar una atención de calidad durante el embarazo, parto y puerperio.
Por José Del Carmen Sara. 12 diciembre, 2024.
La salud materno-infantil es vital para el desarrollo integral de la sociedad en general. En Perú, se han implementado programas y políticas para mejorar la salud de este grupo y, reducir así las tasas de mortalidad materno-infantil, prevenir enfermedades y garantizar una atención de calidad durante el embarazo, parto y puerperio.
Programas como el de transferencias condicionadas (Juntos) se dirigen a familias en situación de pobreza y pobreza extrema y busca mejorar el acceso a servicios de salud y educación. Promueve controles prenatales, la vacunación infantil y la atención de la salud materna. El Seguro Integral de Salud (SIS) brinda una cobertura gratuita o a bajo costo a quienes no tienen otros seguros de salud. Prioriza a madres y niños, incluyendo control prenatal, atención del parto, servicios de planificación familiar, vacunación y tratamiento de enfermedades.
Otra iniciativa importante es el Programa de Nutrición Infantil, orientado a reducir la desnutrición crónica infantil. Destina presupuestos intangibles para la provisión de micronutrientes, educación sobre lactancia materna y vigilancia del crecimiento infantil.
Apreciamos que se viene impulsando progresivamente una Política de Salud Materna e Infantil, orientada a brindar una atención integral de salud a madres y niños, mejorar la calidad de los servicios, promover la cobertura universal e impulsar la lactancia materna (…). Sin embargo, hay tareas pendientes como fortalecer las acciones para prevenir la anemia y reducir las brechas en la atención en salud en distintas regiones del país, donde el acceso a estos servicios aún está injustamente limitado.
