Los fuegos artificiales, en esencia, contienen pólvora, (que también se usa en las armas de fuego), por lo que su uso puede provocar quemaduras en rostro y cuerpo.

Por Agusto Quispe Chau. 23 diciembre, 2024.

Muchas veces, por desconocimiento, realizamos acciones que ponen en riesgo nuestra salud y la de nuestros seres queridos. Esto sucede con el uso de artefactos pirotécnicos o fuegos artificiales, en donde, por un rato de diversión, nuestra salud puede ser gravemente afectada, en estas fiestas de fin de año.

Los fuegos artificiales, en esencia, contienen pólvora, (que también se usa en las armas de fuego), por lo que su uso puede provocar quemaduras en rostro y cuerpo. Si se sufre una quemadura de este tipo, se debe lavar con abundante agua la zona afectada por 15 minutos y luego llevar al herido al médico.

Si usamos artefactos que explotan, como la temida “rata banca”, estos pueden provocar mutilaciones en las zonas del cuerpo expuestas a ello.

Otro riesgo es la contaminación del aire, la cual puede dañar nuestros pulmones y empeorar el cuadro clínico de quienes padecen asma bronquial u otros procesos bronquiales. En el primer caso, use inmediatamente su broncodilatador; y, si no hay mejoría, acuda al hospital o clínica más cercana.

También los fuegos artificiales al producir ruidos afectan nuestra salud física y mental ya que incrementan el nivel de estrés.

Los profesionales de la salud jugamos un rol importante en la atención de los pacientes, principalmente niños, quienes son los más propensos a estos peligros.

Asimismo, es importante la prevención de estos accidentes a través de la generación de conciencia en la población. Así, evitaremos el uso de la pirotecnia y podremos celebrar estas fiestas de manera segura, con nuestros seres queridos.

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