El doctor Tomás Atarama Rojas explica el gran desafío que tienen los estudios cinematográficos y los directores al realizar secuelas de grandes éxitos del cine.
Por Luis Delgado Rivadeneyra. 22 diciembre, 2024.Existen películas que dejan una huella imborrable en la historia del cine, ya sea por las actuaciones de sus protagonistas, su banda sonora o alguna escena en particular, como Gladiador, en la que el actor australiano Russell Crowe, nos asombró con una de sus mejores actuaciones. Una secuela de esta acaba de estrenarse, 24 años después. El profesor Tomás Atarama Rojas de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura, habla sobre el gran reto que supone realizar la secuela de un gran éxito cinematográfico.
¿Con qué fin se realizan secuelas de grandes éxitos?
La creación de secuelas puede ser una herramienta válida para expandir y profundizar el universo narrativo de la historia original; para ello, es esencial que estas no se limiten a capitalizar la nostalgia. Las historias de calidad son indispensables, ya que fomentan la cultura y fortalecen la conexión emocional del público con las narrativas. Cuando una secuela se concibe desde un enfoque creativo y respetuoso con el material original, puede enriquecer la experiencia de los espectadores y el legado cultural de la obra.
¿El éxito de una película garantiza el de su secuela?
No necesariamente. Aunque el éxito de la original puede atraer audiencias iniciales, una secuela requiere elementos adicionales para triunfar: un guion sólido, evolución narrativa y relevancia cultural. Factores como el contexto social, las expectativas del público y la innovación en la construcción del mundo narrativo son determinantes.
¿Qué factores influyen para que tenga éxito similar al de su predecesora?
La capacidad de la secuela para mantener la esencia emocional y temática de la original es clave. Además, los avances en la construcción de mundos de ficción pueden enriquecer la experiencia de consumo y brindar nuevos niveles de profundidad y expansión. La coherencia en la narrativa y una dirección creativa arriesgada pero fundamentada suelen marcar la diferencia.
¿Cuáles son los riesgos para los cineastas, al crear una secuela de una película icónica como “Gladiador”?
El principal es no cumplir las expectativas del público. Esto puede derivar en críticas negativas y afectar la percepción de la obra original. También está el desafío de equilibrar la innovación con la fidelidad al espíritu de la primera película, asegurando que la secuela no sea percibida como una mera repetición.
¿Puede una secuela arruinar la memoria de la película original si no cumple con las expectativas?
Sí, una secuela mal ejecutada puede afectar negativamente el legado de la película original y distorsionar la percepción del público sobre la obra. Este riesgo es aún mayor cuando la original transmite valores universales, como la justicia, el honor o la búsqueda de la verdad, que resuenan profundamente con las virtudes humanas. Una secuela que no respete o refuerce estos valores corre el riesgo de desilusionar a las audiencias, que buscan en el cine un reflejo significativo de las aspiraciones humanas. Por tanto, es esencial que las secuelas respeten la esencia narrativa y fortalezcan los mensajes universales que hicieron inolvidable a la original.
¿La nostalgia es un elemento efectivo para atraer público al cine?
Esta es un recurso poderoso que puede motivar a las audiencias a revisitar universos conocidos. Sin embargo, no puede ser el único motor de una secuela. El éxito sostenido depende de ofrecer algo nuevo y significativo que vaya más allá del simple efecto nostálgico.
¿Hasta qué punto es necesario innovar o seguir los mismos elementos que hicieron exitosa a la película original?
Es necesario un equilibrio. Mientras algunos elementos de la original deben mantenerse para preservar la identidad de la franquicia, la innovación es crucial para ofrecer frescura y relevancia. Esto puede lograrse mediante la incorporación de nuevos personajes, giros narrativos o una perspectiva contemporánea.
¿Cómo afectan las motivaciones comerciales la creatividad y originalidad de las secuelas?
Las motivaciones comerciales son un factor inherente a la industria audiovisual, especialmente ahora que existen múltiples ventanas de exhibición y formas de consumo de contenido, como plataformas de streaming, eventos exclusivos y estrenos simultáneos en cine y digital.
Estas nuevas dinámicas ofrecen oportunidades para diversificar y adaptar los productos a diferentes públicos, pero también pueden limitar la creatividad si el enfoque se centra solo en maximizar ingresos. Por ejemplo, los proyectos diseñados exclusivamente para plataformas digitales pueden priorizar una narrativa más rápida o ajustada a patrones de consumo actuales y dejar de lado la profundidad narrativa. Pero, si se logra equilibrar estas motivaciones con una propuesta artística sólida, las secuelas pueden aprovechar los nuevos medios para alcanzar un impacto global significativo.
¿Qué innovaciones podrían hacer que una secuela sea más atractiva y no solo ‘algo repetido’?
El uso de tecnología avanzada para efectos visuales, narrativas transmedia que conecten plataformas y una construcción de personajes más compleja son estrategias que pueden hacer que una secuela destaque. La clave está en ofrecer algo que amplíe la experiencia del espectador.
Las secuelas de películas exitosas en Hollywood, podrían interpretarse como una estrategia de bajo riesgo financiero, pero deben complementarlas con inversiones en historias originales para mantener un balance saludable en la oferta cinematográfica.