Anunciado el retorno al Perú de la megaestrella colombiana Shakira, la respuesta del público fue inmediata y prometedora; se agotaron rápidamente las entradas para las presentaciones, previstas para los días 16 y 17 de febrero del 2025.
Por Pedro Rodrigo Falcón Sarango. 19 febrero, 2025. Publicado en el diario Correo, el 19 de febrero del 2025.Todo auguraba un éxito. Sin embargo, la cancelación del primer día de concierto, a causa de un imprevisto malestar estomacal de la artista, ha impactado en distintos agentes, tanto directos como indirectos.
En primer lugar, los fans. Los medios informan que muchos viajaron del interior del país e, incluso, de países cercanos, incurriendo en gastos propios de su estadía que, frente a esta situación, y a la anunciada reprogramación, algunos probablemente no puedan volver a afrontarlos. Por otro lado, los distintos comerciantes y negocios locales, que invierten en la elaboración de merchandising, preparación de alimentos, entre otros productos, vieron reducidas sus ventas.
Por su parte, la empresa productora tiene ahora la responsabilidad de atender los problemas ocasionados por el impase como la devolución de entradas, pagos de alquileres, recontratación de seguridad, entre otros servicios necesarios para el desarrollo de eventos de esta naturaleza. Y, finalmente, la clínica que atendió a la cantante que, tras la filtración y viralización de la información de su tratamiento médico, ha sido intervenida por la Superintendencia Nacional de Salud, la cual ha abierto una investigación por violación de la confidencialidad de la información personal.
En definitiva, lo sucedido constituye una oportunidad para que la sociedad identifique las múltiples y evidentes sinergias generadas desde las industrias culturales con los diferentes sectores económicos.