29

Abr

2025

Las organizaciones deben entender que la creatividad no es un departamento: es una cultura. La innovación no es un gasto, sino la mejor inversión.

Por Jenny Cabrera Espinosa. 29 abril, 2025. Publicado en El Peruano

En un mundo donde el 90% de los datos se han generado en los últimos cinco años y el 40% de las empresas desaparecerán en la próxima década, la creatividad y la innovación no son opcionales: son imperativos de supervivencia, son dos caras de la misma moneda. La creatividad es la capacidad de conectar ideas para generar soluciones originales y la innovación es su materialización práctica, que convierte esas ideas en valor económico o social. Juntas forman un ciclo virtuoso para el progreso empresarial.

Un estudio de Boston Consulting Group revela que las empresas que priorizan la innovación crecen un 11% más al año, frente a sus competidores.

En los nuevos negocios digitales, esta dualidad se manifiesta de la siguiente forma:

  1. Modelos de negocio disruptivos, como Netflix, que transformó el consumo audiovisual al combinar streaming con algoritmos de recomendación.
  2. Sobre optimización operativa, las herramientas de IA generativa, como ChatGPTe, están permitiendo a empresas como Duolingo crear contenidos educativos personalizados 10 veces más rápido, y reducir costos de producción.
  3. En la interacción centrada en el cliente las plataformas como TikTok han redefinido el marketing con algoritmos que aprenden de la creatividad de los usuarios y logran mayores tasas de compromiso que las redes tradicionales.

Lo crucial es detectar oportunidades y, en ello, se identifican necesidades insatisfechas o tendencias emergentes en el mercado. Imaginar soluciones depende directamente de la creatividad, así como se necesita a la innovación para implementarlas. Las empresas que las identifican antes que sus competidores tienen una ventaja estratégica significativa. Por ejemplo, el aumento del consumo sostenible ha generado el desarrollo de líneas ecológicas, y esto ha fortalecido el posicionamiento de las empresas como líderes responsables. Un ejemplo es el crecimiento del 300% en búsquedas de “plant-based meat” (2019-2022), que impulsó a Beyond Meat a reinventar la proteína vegetal y capturar así un mercado de 7,900 millones de dólares.

La ventaja competitiva sustentable posiciona a una empresa delante de sus competidores en un período prolongado. Veamos ejemplos de creatividad e innovación como estrategia empresarial.

  • Las empresas creativas e innovadoras desarrollan propuestas de valor únicas y difíciles de replicar por sus competidores. Apple ha logrado diferenciarse en el mercado tecnológico mediante un diseño revolucionario y un ecosistema integrado.
  • La capacidad de anticipar y responder rápidamente a los cambios del mercado. Netflix demostró mayor adaptabilidad al cambiar su modelo de negocio del alquiler de DVD al streaming. Se anticipó a la demanda de contenido digital, invirtió en tecnología y algoritmos personalizados para ofrecer una experiencia de usuario superior.
  • La innovación constante permite explorar nuevos mercados y crear fuentes adicionales de ingresos. Amazon genera valor continuamente al expandir su oferta más allá del comercio electrónico, con Amazon Web Services, Prime Video y dispositivos como el Kindle y Alexa.

Para aprovechar la relación entre creatividad e innovación, las empresas del siglo XXI deben integrar estos conceptos y adoptar cinco estrategias específicas:

  1. Fomentar una cultura creativa, creando entornos donde los empleados propongan ideas sin temor al fracaso.
  2. Invertir en investigación y desarrollo (I+D), destinando recursos para explorar nuevas tecnologías y soluciones disruptivas.
  3. Establecer procesos ágiles e implementar metodologías como Design thinking o Lean innovation para acelerar la transformación de ideas en resultados tangibles.
  4. Priorizar la sostenibilidad e integrar prácticas responsables que respondan a demandas actuales y aseguren un impacto positivo a largo plazo.
  5. Medir resultados estratégicos, utilizando indicadores como ROI en innovación o tasa de adopción para evaluar el impacto real en el negocio.

En las organizaciones se debe entender que la creatividad no es un departamento: es una cultura. La innovación no es un gasto, sino la mejor inversión en un mundo donde, según el Foro Económico Mundial, el 65% de los niños que ingresan hoy a la primaria trabajarán en empleos que aún no existen.

Los líderes del mañana serán aquellos que conviertan la incertidumbre en lienzo, los datos en pinceles, y las ideas disruptivas en realidades rentables.

Comparte:
Generic filters
Search in title
Exact matches only
Search in content
Search in excerpt