En estas circunstancias de recesión, ingresar al mercado laboral disminuye los ingresos salariales no solo en el corto plazo, también en el largo plazo. Esta reducción salarial es del 10% al inicio de la carrera.
Por Fernando Fernández Bazán. 22 mayo, 2020.Diversos artículos científicos han mostrado evidencia empírica sobre las consecuencias que tiene el hecho de ingresar al mercado laboral en una recesión económica. Los datos provenientes de varios países (EE. UU., Canadá, Noruega, Austria, Alemania) indican, todos, lo mismo: ingresar al mercado laboral en una recesión disminuye los ingresos salariales no solo en el corto plazo, también en el largo plazo. En promedio, esta reducción salarial es del 10% al inicio de la carrera laboral, pero puede persistir por más de 10 años.
En nuestro país, cada año se gradúan aproximadamente 130 000 universitarios. Después de un arduo recorrido por las aulas, donde realizaron un esfuerzo incesante por aprender herramientas para alcanzar el desarrollo profesional, muchos darán sus primeros pasos en el mercado laboral. Sin embargo, los sueños de estos jóvenes talentosos y cargados de energía se han visto repentinamente amenazados debido a la crisis sanitaria y económica originada por el COVID-19.
Según este conjunto de estudios, la caída de ingresos podría ser permanente, y no temporal, por dos razones. Primero, las personas que ingresan al mercado laboral en una recesión tienden a encontrar puestos que no se adecuan a su nivel de formación. Segundo, aquellos que encuentran trabajo, desarrollan menos competencias, ya que las empresas invierten menos en formación y capacitación.
La dimensión de la crisis del COVID-19 no es directamente comparable con las recesiones analizadas en dichos estudios, pero podríamos anticipar que la generación de jóvenes que empezarán su carrera laboral, después de la cuarentena, percibirán ingresos menores durante un largo periodo de tiempo. La magnitud exacta dependerá proporcionalmente del aumento en el desempleo: mientras más desempleo haya, más grande será la reducción.
En la última recesión económica que tuvimos en Perú, entre los años 1985-1990, ¿cómo respondieron los jóvenes que ingresaron al mercado laboral en plena crisis? En dicho quinquenio, se observó una salida masiva de peruanos hacia el extranjero y, por ello, hoy, muchos de nosotros aún tenemos familiares radicando en Estados Unidos, Europa, y países vecinos. En el contexto actual, esta estrategia no será viable porque la mayoría de países mantendrá restricciones en sus fronteras internacionales.
Es importante que el Gobierno, sin descuidar los asuntos urgentes de la emergencia, empiece, también, a observar este problema con una visión de largo plazo. Para cumplir los nuevos compromisos de deuda pública que se están asumiendo, actualmente. Es fundamental diseñar una estrategia que aproveche el talento de los jóvenes peruanos, quienes llevarán adelante el proyecto nacional de recuperación económica.
(Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor).