¿Qué indicadores deberán considerar estos rankings?, Y, ¿estos indicadores serán cambios momentáneos generados por la crisis o permanecerán como una opción viable para seguir trabajando la internacionalización de las universidades?
Por Sheyla Salazar. 10 junio, 2020.Estamos en una etapa de grandes cambios, de innovación y nuevos paradigmas respecto a lo que era la forma clásica de vivir. El sector educación no es ajeno a ello. Según la Sunedu, 44 de 91 universidades licenciadas, mayoritariamente privadas, han iniciado clases virtuales. Las restantes, deberán iniciar en las siguientes semanas.
A nivel mundial, el COVID-19 ha llevado a muchos países a repensar sus estrategias académicas, y sus procesos de enseñanza -aprendizaje, migrando hacia la educación virtual, en la que muy pocos tenían experiencia. En este marco, en Perú, algunas migraron rápidamente a este nuevo formato: 12 universidades lo hicieron en marzo, todas privadas y la mayoría de Lima; en abril, iniciaron otras 32.
En ese contexto, ¿haber dado ese paso podría considerarse como un indicador de innovación y liderazgo? El ranking Times Higher Education, por ejemplo, tiene entre sus indicadores de la categoría docente, el desarrollo de una encuesta de reputación. ¿Cambiará o no la ubicación de las universidades que se adaptaron a la enseñanza online? Lograrlo podría ser, sin duda, un indicador favorable para su reputación, pues evidenciaría una capacidad de toma de decisiones y accionar en la docencia.
En ese ranking y en el QS World University Ranking, categoría internacional, uno de los indicadores evaluados es el porcentaje de alumnos y docentes internacionales que podían atraer las universidades. Actualmente, la movilidad internacional se ha detenido y se prevé que estará así todo el 2020. ¿Deben eliminarse estos indicadores y crear nuevos, basados en las posibilidades que da la conexión virtual? Podemos enunciar algunos que pueden desarrollarse de esta forma: codictado de clases, clases espejos, docentes visitantes en línea, intercambios virtuales, prácticas remotas, etc.
De igual forma, ¿qué sucede con la acreditación?, Sineace, a nivel local, y otras acreditadoras internacionales se centran solo en la movilidad física, realidad distinta a la actual. ¿Qué indicadores deberán considerar?, ¿Y estos indicadores serán cambios momentáneos generados por la crisis o permanecerán como una opción viable para seguir trabajando la internacionalización de universidades?
En positivo, se abren puertas para entender que un proceso de internacionalización es mucho más que la movilidad física de estudiantes y docentes. Y, así como esperamos cada año ver en qué posición están nuestras universidades en los rankings, esperamos ver cuáles serán los indicadores que se usarán para medir su internacionalización.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.