Otra vez, las circunstancias nos retan a descubrir formas creativas de mantener la sensación de “cercanía” con nuestros colegas y sobrellevar el trabajo a distancia.
Por Tania Guimac. 07 diciembre, 2020.El teletrabajo o el trabajo a distancia es una de las más novedosas modalidades de trabajos. Nuevas, porque tiene una antigüedad de 10 años, aproximadamente, en Latinoamérica. Lo que ha cambiado en la actualidad, resulta un hecho inevitable y la mayoría de los trabajadores se han visto forzados a desarrollar esta modalidad de trabajo, descubriendo una serie de ventajas y desventajas. Incluso, para algunos, resulta lo mejor del mundo y, para otros, la pesadilla más grande.
Esta modalidad se puso en marcha, como parte de los planes de motivación de algunas grandes empresas, para flexibilizar la modalidad laboral, brindando uno o dos días para trabajar desde casa. Sin embargo, ahora ha abierto la visión hacia muchos detalles. Nos centraremos en un punto específico, relacionado con la motivación, tanto a nivel personal como en las relaciones interpersonales: con los compañeros y con el jefe.
En una investigación que llevó a cabo Martínez, en la UNAM, identificó que el impacto en las relaciones interpersonales y niveles de motivación fue golpeado duramente. La razón fue, principalmente, que a mayor tiempo teletrabajando, la motivación caía porque no se llegaba a cubrir un factor importante esencial del ser humano: la necesidad de relacionarse e interactuar con sus compañeros: esa taza de café, intercambiar palabras en el ascensor, quejarse sobre el clima u otras conversaciones cotidianas. Ello genera que la sensación de aislamiento aumente, incluso, poco a poco se iba perdiendo el sentido de pertenencia el “formar parte de” la organización, el compromiso, algo que tanto se busca mantener.
¿Qué podrían hacer las organizaciones? Asegurar las condiciones de trabajo, por ejemplo, espacios necesarios, y, además, contemplar como parte de su plan inmediato a desarrollar, políticas en pro del trabajador para disminuir esa sensación de aislamiento. Por ello, la comunicación es muy importante. No se trata de agendar millones de reuniones, sino de mantener el contacto con ellos, a través de llamadas, comunicando lo que puede realizarse.
Entre los colegas, establecer reuniones para ellos, donde puedan tranquilamente hablar de temas diversos, si sale el tema de trabajo estaría bien, para celebrar los cumpleaños de manera virtual, verse y conversar unos minutos, compartir alegrías, preocupaciones o anécdotas familiares, la compañía facilita que el peso cargado disminuya.
Otra vez, las circunstancias nos retan a descubrir formas creativas de mantener la sensación de “cercanía” con nuestros colegas y sobrellevar el trabajo a distancia.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
