¡Dejemos de ver lo “diferente” de esta nueva “normalidad” y valoremos todo, pues a pesar de todo, la vida es bella!
Por Jaime Ancajima. 06 enero, 2021.Indudablemente, el 2020 será un año para recordar por las tragedias vividas y las lecciones aprendidas. La pandemia ha permitido, una vez, más descubrir la gran desigualdad que existe en el mundo respecto al derecho de la salud. El doctor Mike Ryan de la World Health Organization manifiesta que se ha comprobado cómo las condiciones de salud en todo el mundo no fueron apropiadamente manejadas y que vivimos en una sociedad profundamente injusta, no equitativa, ya que el acceso al derecho básico de la salud es algo que se da por privilegio y por el dinero que se tiene.
Hasta este momento, en nuestro país, hemos tenido más de un millón de casos de COVID y más de 37 000 fallecidos. Somos el país con mayor tasa de mortalidad por este virus, en el mundo. La precariedad sanitaria y los errores de gestión explican muchas muertes. Antes de la pandemia, Argentina tenía 8444 camas UCI y Perú solo 259.
Es muy triste ver las noticias sobre: la gran cantidad de gente que perdió su trabajo; de los índices la deserción estudiantil, de corrupción a todo nivel, violaciones en el seno familiar, robos y hasta asesinatos habidos durante esta pandemia. Una vez más, la crisis generada ha puesto al descubierto nuestro grandes errores y fallas como seres humanos, como sociedad en su conjunto.
Sin embargo, también hemos sido testigos de cómo mucha gente ha sabido reaccionar a esta desastrosa situación de salud mundial. Se ha reinventado, creándose nuevas opciones de trabajo; ha sido solidaria con sus prójimos ayudándoles económicamente, con comida, con medicinas y más. Otros han seguido trabajando a pesar de la pandemia por sus familias y dando trabajo; hubo muchas personas que han demostrado su honestidad, valentía y entrega a sus carreras, como los doctores, enfermeras, personal de las fuerzas armadas, los de la limpieza pública. La lista es interminable.
Irving Berlin, compositor norteamericano escribió “La vida es un 10% lo que te pasa y un 90% lo que haces”. Cada uno de nosotros construimos una historia sobre las decisiones que tomamos y las acciones que realizamos. Aprendamos las lecciones recibidas: la vida y la salud no tienen precio, las relaciones humanas son únicas, las cosas más “simples” de la vida son lindas, debemos ser solidarios y empáticos, los gobiernos deben ser equitativos y poner real atención a los sectores más vulnerables del país (la salud, la educación…) y al bienestar general. ¡Dejemos de ver lo “diferente” de esta nueva “normalidad” y valoremos todo, pues a pesar de todo, la vida es bella!
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.