Cuando en 1885 Pasteur inyectó la vacuna antirrábica en el niño Joseph Meister, que sufría la rabia, sabía y no sabía lo que hacía, es decir, experimentaba. Corrió un riesgo, pero supo decidir y todos sabemos que aquella experimentación, que tuvo un final feliz para este niño, libró a la humanidad de la rabia. En […]
Por Vladimir Bustinza. 29 abril, 2021.Cuando en 1885 Pasteur inyectó la vacuna antirrábica en el niño Joseph Meister, que sufría la rabia, sabía y no sabía lo que hacía, es decir, experimentaba. Corrió un riesgo, pero supo decidir y todos sabemos que aquella experimentación, que tuvo un final feliz para este niño, libró a la humanidad de la rabia.
En la actualidad, bajo el lema: “Las vacunas nos acercan. #Vacúnate” que propone la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en esta 19° Semana de vacunación en las Américas (24 al 30 de abril de 2021), queremos resaltar la confianza en la capacidad de las vacunas para salvar vidas y la protección que proporcionan para prevenir enfermedades a todas las personas, donde quiera que se encuentren.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para alcanzar resultados efectivos de protección se necesita mantener tasas de entre 81 y 95 % de población vacunada y según los reportes del INEI-ENDES 2019, se alcanzó una cobertura nacional de vacunación del 82,4% en los menores de 12 meses de edad, y de 78,6% en los menores de 36 meses. La pandemia del COVID-19 trajo consigo la caída de las coberturas de vacunación y por lo tanto el país se ha colocado en riesgo de rebrote de enfermedades inmunoprevenibles en grupos y regiones vulnerables del país.
Esto, aunado a las demoras en la ejecución de los presupuestos destinados a la vacunación y la logística necesaria para movilizar las dosis y habilitar lugares de vacunación ventilados en todas las zonas necesarias, son factores que complican más esta problemática. El fortalecimiento de los establecimientos de salud del primer nivel de atención y los mecanismos mencionados que incluyen las jornadas de vacunación nacionales, sin dejar de lado la obvia necesidad de la vacunación contra el COVID-19 son algunos de los retos que nuestro sistema de Salud afronta en estas circunstancias.
Finalmente, es importante resaltar el ejemplo de Pasteur quien, al descubrir la vacuna antirrábica en el Siglo XIX, cumplió con el primer requisito de la licitud de la experimentación humana en Medicina y, en general, de cualquier comportamiento moral: objeto, fin de la acción y circunstancias sean buenos. En ese sentido, queremos reafirmar el compromiso de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad de Piura de promover en nuestros alumnos el estudio, la investigación y la ética de la experimentación científica, con el anhelado fin de mejorar la salud y calidad de vida en nuestra sociedad.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
