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Jul

2021

Piura: retos e innovación en el Bicentenario

Las políticas y gestión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) han constituido un pilar fuerte en el desarrollo de territorios y países. La oportuna gestión y políticas en la región para la innovación tendrán impacto en lo económico y social.

Por William Ipanaqué Alama. 26 julio, 2021. Publicado en El Tiempo (Edición dominical)

Llegamos al bicentenario y las oportunidades y retos son grandes. Con la ciencia y tecnología que mueven al mundo se requiere una estrategia regional que vaya alineada a la estrategia nacional para la promoción y dinamismo de estas dos áreas, una hoja de ruta que encamine hacia la digitalización de la empresa y de la sociedad teniendo como meta acortar las brechas que tenemos.

Las políticas y gestión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) han constituido un pilar fuerte en el desarrollo de territorios y países. La sociedad del conocimiento, el desarrollo tecnológico con la industria 4.0 (basada en la automatización y el intercambio de datos en tecnologías) dan un marco de dinamismo al sector empresarial y al sector público, lo que estimula iniciativas regionales para un adecuado desarrollo sostenido. La oportuna gestión y políticas en la región para la innovación tendrán impacto en lo económico y social.

Iniciativas fuertes

En la región Piura se han tenido en los últimos años iniciativas favorables para una adecuada gestión de la innovación y la investigación que promueva el desarrollo regional: El proyecto Agenda regional para un desarrollo crecimiento sostenido apoyado por el CONCYTEC; actualmente en marcha, el proyecto Dinamización del ecosistema regional (DER) fomentado por PRODUCE; así también la iniciativa de la PCM de las Agencias de Desarrollo Regional (ADR). A nivel nacional, con el objetivo de fortalecer el sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación tecnológica (CTI), el Gobierno ha creado los programas Prociencia y Proinnóvate.

Todo esto dinamiza la I+D+i y plantea a nuestra región desafíos del siglo XXI, entre estos tenemos: competitividad, incorporación de la industria 4.0 y el desarrollo del recurso humano. Por ello, se ve oportuno una estrategia regional entendida como un concepto inclusivo donde los diferentes actores desarrollan proyectos de innovación que se basan en los desafíos de su territorio y en las ventajas comparativas que se tiene. Pasar de una actividad productiva basada en capital intensivo con baja innovación a un desarrollo sostenido, desde la innovación y el valor agregado, dará mayores oportunidades de desarrollo.

Competitividad

Según el Instituto Peruano de Economía, en el 2020 la región Piura se ubica en la posición 14 en el Índice de competitividad regional a nivel nacional (INCORE IPE 2020), por debajo de la media nacional. Con respecto a 2019, descendimos 2 posiciones. Las brechas más marcadas que tiene la región están en infraestructura, educación y laboral. Las brechas sociales mayores de salud, educación y pobreza se tienen en Huancabamba y Ayabaca, y las menores en Sullana, Paita, Piura y Talara. Esto enmarca hacia donde orientar con mayor relevancia las estrategias de crecimiento.

En infraestructura tenemos desafíos relevantes en la red vial departamental y vecinal, y provisión de agua, también un mayor acceso a telefonía e internet móvil y fija. La calidad de la educación es un problema, no solo de Piura sino del país; con un bajo nivel de rendimiento en primaria y secundaria, y carencia de servicios básicos (electricidad, agua y desagüe) en las escuelas. El nivel de ingresos en el mercado laboral es una de los desafíos más grandes que tiene la región, al igual que la inclusión de la mujer en el acceso en puestos de trabajo. En salud hay que incrementar las vacunas básicas para bebés, juntamente con el número de partos que se atienden en instituciones de salud de la región.

 Industria 4.0, transformación digital.

Hoy hablamos de “Internet de las cosas”, “Inteligencia artificial”, “Big Data”, “automatización de procesos”. Son términos que se incorporan a las conversaciones para definir el futuro. La transformación digital está cambiando fuertemente el escenario no solamente en sectores productivos/empresariales, sino en gestión del medioambiente, cambio climático, en la salud, educación, en la ciudadanía, en servicios públicos; el impacto es y será muy fuerte.

La denominada cuarta revolución industrial es un aliado de la economía del conocimiento y de la innovación: no solo logra mejorar los procesos, servicios y productos actuales, sino que abre perspectivas para nuevos emprendimientos, nuevos servicio y productos.

Se plantean nuevos modelos de negocios y en algunos escenarios, como en los productivos (con la automatización y control automático de procesos), está cambiando la organización y estructura en la industria. La organización tiende a ser más horizontal, menos jerárquica. Las metodologías ágiles para el desarrollo de proyectos de innovación y planes de negocio se enfocan en la calidad del servicio, en la empatía con los clientes y con los empleados; de alguna manera pone a la persona al centro, lo cual es positivo.

Potencial de crecimiento

El éxito de implementar este tipo de tecnologías no está relacionado solamente con la tecnología en sí sino con la persona: el liderazgo organizacional de cada institución, el que los equipos estén altamente involucrados y apoyando este tipo de transformación en un ambiente de innovación; el soporte de la academia, la relación Universidad empresa; infraestructura adecuada de las TIC. De lo que se trata es entender que juntos se puede impulsar el crecimiento.

Los sectores en general y en especial la agro-agroindustria, pesca, servicios, son fuertemente mejorados con la tecnología. Mediante el procesamiento de información que ayude a predecir indicadores y su manejo en tiempo real se puede hacer una mejor gestión en productividad, sistemas de riego, alerta temprana, gestión de enfermedades, plagas, buenas prácticas, etc.

Foto: ANDINA.

La generación de datos climáticos, con estaciones meteorológicas que compartan información, es relevante para el agro y el estudio del medio ambiente. Hay proyectos en la región tanto en el sector público, como en el sector privado, que han instalado sistemas para generar datos meteorológicos y de calidad de suelo para cultivo. Sería oportuno garantizar una sostenibilidad de en generar datos para su posterior procesamiento. La sinergia en la gestión, generación y procesamiento de datos requiere de una organización para asegurar su disponibilidad, sería bueno una alianza entre el GORE, el SENAMHI, la academia, sector privado para la adecuada sostenibilidad y mejora continua de estas plataformas.

Quizás sea oportuno la creación de un sistema regional que gestione y proponga iniciativas de mejora, mantenimiento o nuevos puntos de generación de datos. En la era digital, sin datos y su adecuada gestión es difícil construir un desarrollo sostenido. El procesamiento de imágenes (a todo nivel desde satelital, espectral o RGB) es otro gran soporte de la tecnología que ayuda en la gestión del recurso suelo, alerta temprana, para políticas y decisiones sobre impacto medio ambiental y manejo del territorio, gestión de la agricultura.

El apoyo a los sectores rurales especialmente al interior de la región, debería ser uno de los objetivos a priorizar, con adecuados programas o instrumentos como InnoRural.

El compromiso e interacción de los líderes políticos regionales y nacionales es fundamental, en conjunto con una estrategia que comparta una visión única entre las principales instituciones: sector público, la académica, el sector empresarial e instituciones que cuidan el medio ambiente es relevante. Este es un reto para todos, para el Perú que comienza un nuevo camino, y que puede mejorar con la innovación, el desarrollo y la investigación.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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