Las diversas ocasiones para celebrar algo siempre son un motivo de alegría que tiende a acrecentar el cariño entre las personas, empezando por quienes viven contigo, ampliándose a la familia extensa y a los amigos
Por Mariela García Rojas. 13 diciembre, 2021. Publicado en El Tiempo, el 12 de diciembre de 2021.Lo que cada miembro aporta al conjunto del hogar, suma, resta, multiplica o divide. Cuenta, no es inocuo. Así de importante es cada uno.
Las diversas ocasiones para celebrar algo siempre son un motivo de alegría que tiende a acrecentar el cariño entre las personas, empezando por quienes viven contigo, ampliándose a la familia extensa y a los amigos; estos últimos, elemento fundamental del rico entramado humano de toda familia que se precie de serlo. Que la fiesta de Navidad, el fin de año y el nuevo año que se inicia sean una época de largueza y generosidad. Las miradas profundas, los corazones encendidos, las palabras sentidas y extendidas y las ayudas concretas son bienes abundantes o escasos, según de quien se trate. Las ocasiones están a un paso y, además, en el medio saltan a la vista.
Las mascarillas y el distanciamiento no nos pueden doblegar ni menos apartar de lo radicalmente humano de cada uno. Todo lo contrario, son una invitación a redoblar fuerzas y esfuerzos para que el amor se note, para que lo palpen los demás; ellos, como nosotros, lo anhelan y necesitan.
También hay cabida para nuevas estrategias en las redes sociales. En estas arenas de polarización, los nuevos ganadores pueden ser aquellos que busquen y encuentren principios en común para edificar consensos claves; es insuficiente la tolerancia y el respeto por la opinión distinta.
En lo que hay consenso, y absoluta coincidencia, es en que todos anhelan que las familias funcionen bien, que los cónyuges y la prole que engendren sean felices y que, además, ese estado se prolongue en el tiempo y perdure. Felicidades, es el repetido estribillo que los invitados a la boda les desean y anhelan para los recién casados. A su vez, los padres de la bienaventurada pareja recibirán las felicitaciones de los amigos y familiares asistentes a la celebración.
Los vínculos familiares se construyen, se acrecientan y se mejoran. El parentesco, en cuanto tiene de lazo, de conexión y de unión, se edifica cada día, con sus más y con sus menos, qué duda cabe. Entre otros aspectos, allí radica la clave de los matrimonios y las familias felices, sino todos los días, gran parte de ellos.
Conforme voy viviendo me pregunto por qué, a veces, se nos dificulta tanto querer bien. Quizás, porque es, sobre todo, en la niñez y en la madurez cuando el cariño apremia.
El rol de la familia en la preparación de sus miembros para volver a la presencialidad y para una plena reinserción social, nos presenta importantes demandas en las que habrá que seguir reflexionando con bondad y actitud esperanzada.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.