En medio de la crisis política generada por la renovación del gabinete ministerial, el doctor Guillermo Dulanto, profesor e investigador de la UDEP, analiza los retos que deberá afrontar el nuevo titular del sector Economía.
Por Gabriela Hernández. 15 febrero, 2022.El docente de la UDEP refiere que el exministro Pedro Francke logró contener un poco la incertidumbre de los agentes económicos al asumir su mandato el presidente Pedro Castillo. “Esto ya es un logro importante. A pesar de eso, la fuga de capitales ascendió a casi 15 000 millones de dólares el 2021, y el tipo de cambio pasó de 3,6 (soles por dólar) a 4,1. Es difícil evaluar una gestión tan corta. Trató de mantener los lineamientos de una política económica que respete los equilibrios macroeconómicos principales (o que tienda a ellos)”.
Francke tuvo dos momentos clave durante su gestión…
La presión de gasto público que tiene este gobierno, en algunos casos por la coyuntura generada por la pandemia y en otros por las promesas electorales, lo llevó a presentar un Presupuesto Nacional deficitario, que fue incrementándose a través del Ejecutivo, cuando eso debía ser a través de un proyecto de ley ante el Congreso de la República, como establece el Art. 80° de la Constitución Política del Perú. Planteó que se le otorgue facultades legislativas en materia tributaria con una reforma que preocupó a los empresarios, y que fue recortada por el Congreso.
La gestión podría haber sido mejor si se hubiera priorizado incentivar la inversión privada y si se hubiera planteado una reforma integral del Estado.
¿Qué deberá considerarse en la reforma del Estado que menciona?
Es necesario dar los primeros pasos para una reforma integral del Estado que incorpore una verdadera descentralización a través de macro regiones, y una reducción de la informalidad empresarial y laboral. Todo esto, sin ninguna duda, ayudará a reducir la pobreza en el Perú.
¿Cuáles son los principales retos que debe enfrentar el sector Economía?
Podemos establecer -temporalmente- dos grupos de retos para la economía peruana. En el corto plazo, es necesario tratar de reactivar la inversión privada y la inversión pública. En el primer caso, reduciendo la incertidumbre (aquí el presidente Castillo tiene un rol central) y estableciendo reglas claras en materia tributaria y ambiental. En el segundo caso, estableciendo cambios inmediatos en las normas de contratación de obras para el sector público, que paralizan la ejecución de estas e impiden que el gasto se concrete.
¿Cuáles de estos deben atenderse de forma urgente?
En el mediano plazo, el MEF debe tender hacia un restablecimiento de las reglas fiscales con el objetivo de regresar a un déficit fiscal manejable (no hay que olvidar que ya nuestro nivel de endeudamiento ha superado nuestro límite legal de 30% del PBI), y hacia una verdadera reforma tributaria que simplifique la estructura actual e incorpore a nuevos contribuyentes.
¿El contexto actual nacional entorpece la recuperación económica?
Ciertamente, el contexto actual con una pandemia que no termina no favorece pensar en los retos que hemos planteado antes, ya que la mayoría del gasto se encuentra abocado a solucionar los problemas que genera la crisis sanitaria, sobre todo en salud y en pérdida de ingresos de la población. Adicionalmente, la incertidumbre política se ha agudizado en los últimos días.
¿Y qué aspectos favorecen esta recuperación?
Los fundamentos macroeconómicos del Perú son bastante fuertes. Después de más de 20 años de acertadas políticas económicas, tenemos inflación controlada, reservas internacionales netas (RIN) que superan los 78 000 millones de dólares, tipo de cambio -aún- dentro de un rango, y tasas de interés adecuadas para el contexto internacional. Por otra parte, el contexto internacional es propicio para nuestras exportaciones.
¿Cómo están siendo afectados los sectores productivos, como la minería?
La pandemia ha golpeado fuertemente a los sectores comerciales y turísticos en el país. Y la incertidumbre y la orientación política del gobierno impactaron sobre el sector minero, retrayendo las inversiones ya planificadas, e incluso la producción vigente. Esto, evidentemente, requiere un cambio de orientación del Estado.
¿Cómo ha impactado esto en los pronósticos de crecimiento?
Las actividades productivas se incrementaron el año pasado en casi 12,6%, principalmente por un efecto rebote luego de una caída de 11% en el 2020. Sin embargo, los pronósticos para el año 2021 eran de un crecimiento de 18%. El crecimiento del año pasado (menor al esperado) es, mayormente, atribuido a la incertidumbre política, y en menor medida a la pandemia, ya que el contexto internacional ha sido muy favorable para las exportaciones peruanas.
¿Cómo ayudan los bonos a paliar los efectos de la pandemia en la economía en los ciudadanos?
Los bonos tienen un efecto positivo, ya que benefician a un segmento que ha perdido ingresos y permite que tengan sustento para la familia. Esto, además, permite mantener la demanda en la economía y el flujo de compra y venta que mueve la actividad productiva. Por ejemplo, con los últimos bonos que se entregaron a los hogares, se inyectó en la economía más de 1500 millones de dólares.
En las últimas semanas, el dólar ya está por debajo de los 4 soles. ¿Esta tendencia se mantendrá?
El tipo de cambio se mantiene alto debido a la incertidumbre política en el país. El contexto internacional, con altos precios de los minerales y productos agroexportables, debería llevarnos a tener un tipo de cambio más bajo. Pero el mercado cambiario es muy sensible y cambiante.
¿De qué depende?
Actualmente, la incertidumbre se ha agudizado y mucho depende de qué tendencias sean las que resultan dominantes para ver la reacción de los agentes económicos. En todo caso, el BCRP está atento para intervenir y evitar que se dispare demasiado. Lo que sí puede generar presiones a una elevación del tipo de cambio en los siguientes días es que la Reserva Federal de EE. UU. incremente su tasa de interés de referencia, como se viene especulando.