En el 2019, la Universidad de Piura instaló un radar de lluvias en la estación científica Ramón Mugica, con la finalidad de obtener información meteorológica en tiempo real y prevenir crecidas e inundaciones.
Por Rodolfo Rodríguez Arismendiz. 18 marzo, 2022.La aplicación de radares de lluvias en el Perú está creciendo. A los esfuerzos iniciales realizados por algunas entidades como el Instituto Geofísico del Perú (IGP) y la Fuerza Aérea del Perú (FAP) de emplazar, temporalmente, radares de lluvias para pruebas puntuales en algunos lugares del país, se sumó la instalación del Radar de Lluvias de la Universidad de Piura (UDEP), en el 2019.
Por otra parte, en el Plan de la Reconstrucción con Cambios para la costa norte del Perú, se proyecta dotar al Senamhi de modernas estaciones meteorológicas; e instalar radares de lluvias en las regiones Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad, con la finalidad mejorar la infraestructura para la alerta y prevención de crecidas e inundaciones en las quebradas y ríos de las principales cuencas de la costa norte del país.
Los radares de lluvias son instrumentos de mucha ayuda en meteorología. Con ellos se pude obtener información de las lluvias, en tiempo real, con buena resolución en espacio y tiempo. Es como tener una densa red de pluviómetros instalados a corta distancia (menos de un kilómetro) unos de otros, reportando todos al mismo tiempo, de tal manera que se sabe, a tiempo real, dónde y cuánto está lloviendo
Este tipo de radar detecta la lluvia, al emitir, con una antena, pulsos de ondas electromagnéticas de muy alta frecuencia cuya longitud de onda es compatible y sensible al tamaño de las gotas de agua que se precipitan. De la incidencia de esta energía electromagnética en las gotas, en forma de ondas de radiofrecuencia, se produce una reflexión de las ondas cuya energía es proporcional al tamaño de la gota de agua. Esta reflectividad es recogida por la misma antena.
Un reto asociado a la implementación de un radar de lluvias es su calibración. Esta es particular para cada radar, ya que depende de las características geográficas del lugar donde se instale el radar, como la elevación y la topografía del terreno dentro de su alcance. Esta calibración consiste en establecer una relación entre la reflectividad y la intensidad de la lluvia, de manera que la magnitud de la lluvia puede ser conocida en tiempo real.
En el proceso de calibración se usan los datos de reflectividad, obtenidos por el radar; y los de la intensidad de lluvia, medidos por los pluviómetros. De aquí la importancia de contar con una densa red de pluviómetros en las cuencas.
Para la calibración del radar de lluvias se han usado datos de 2019, 2020 y del 2021. Se aplicaron un método empírico y otro basado en técnicas de “Machine Learning”, obteniéndose resultados similares, que han sido publicados en una revista indexada.