Nuestra crianza puede fomentar una buena salud mental en nuestros hijos y así establecer el escenario de cómo será su salud mental cuando sea adulto. Perry nos aconseja observar comprometidamente; escuchar con la intención de comprender.
Por Jaime Ancajima. 23 marzo, 2022. Publicado en El Tiempo, el 20 de marzo de 2022.Nací en un hogar con 4 hermanos y sin la presencia física de un padre, pero con una madre luchadora y sabia. Aun así, la figura del padre, como la de la madre, no puede ser reemplazada por nadie y esto tiene repercusiones en nuestro desarrollo. Tengo dos hijos ya mayores de edad, y un tercero recién ingresado a la universidad. Al igual que todos los padres, hubiera deseado tener una preparación o una guía para poder desarrollar sabiamente tan delicada tarea.
La psicoterapeuta y escritora británica Philippa Perry es la autora del libro “The Book You Wish Your Parents Had Read” (2019), “El libro que desearías que tus padres hubieran leído.” Aquí, Philippa nos dice qué es lo que realmente importa y qué tipo de comportamientos debemos evitar en la relación con nuestros hijos. Asimismo, nos ofrece pautas para comprender cómo nuestra propia educación puede afectar la crianza, para aceptar que cometemos errores y aprender qué podemos hacer al respecto, romper ciclos y patrones negativos, manejar nuestros sentimientos y los de nuestro hijo y entender lo que los diferentes comportamientos comunican.
Entre muchos consejos importantes, Philippa nos hace ver que nuestras respuestas a las situaciones de crianza están estrechamente relacionadas con la forma en que fuimos criados: por eso, para entenderlos pensemos que la mayor influencia en sus vidas somos nosotros y, por ello, primero debemos entendernos a nosotros mismos.
Asimismo, el validar los sentimientos de nuestros hijos ante ciertas situaciones será muy productivo y saludable para ellos pues cuando no les permitimos sentir estas cosas, tienen que reprimirlas y luego esto se convierte en un hábito futuro dañino, difícil de romper. Se trata de hacerles saber a los niños que somos conscientes de cómo se sienten y que los comprendemos.
Luego, nuestra crianza puede fomentar una buena salud mental en nuestros hijos y así establecer el escenario de cómo será su salud mental cuando sea adulto. Perry nos aconseja observar comprometidamente; es decir, escuchar con la intención de comprender en lugar de responder, como solemos hacer como padres.
La Madre Teresa dijo: “Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo…en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado”.
Sigamos desarrollando con fe nuestra noble misión de ser padres, que Dios nos encomendó, para seguir criando hijos felices y buenas personas.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.