Maya Angelou dice: “La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo la hiciste sentir”. Las emociones juegan un rol supremo en nuestra convivencia diaria; por ello, es importante aprender a gestionarlas.
Por Tania Guimac. 07 julio, 2022. Publicado en El Tiempo, el 7 de julio de 2022.
Cuántas veces hemos renegado de ellas, hemos querido silenciarlas, omitirlas, y hacer como que nunca existieron. Cuántas veces, en su nombre, hemos cometido actos que desearíamos borrar de la memoria de quienes herimos. Hemos querido hacer tanto con ellas; sin embargo, fueron estas las que terminaron haciendo todo con nosotros. Hablamos de las emociones.
Básicamente, estas son reacciones a nuestro mundo exterior, a lo que enfrentamos en función de nuestros aprendizajes, experiencias pasadas y, de nuestra historia; y, nos llevan a reaccionar de una u otra manera. No todas las personas reaccionan igual ante un mismo estímulo o evento. Como ejemplo, podrás recordar a alguna persona que conoces que se toma las cosas con paciencia, pensando, analizando; y, habrá otras que, ante cualquier desacierto, explotan cuál volcán, perjudicando a quien se encuentre a su alrededor.
Estas emociones varían en grados e intensidades. Cuando aparece una emoción, la persona experimenta cambios o reacciones a nivel psicológico, corporal o físico, conductual o comportamental y, también, a nivel sentimental. Hay que vivirlas, experimentarlas, porque son el principio del autoconocimiento; de ese proceso en el que debes tomarte el tiempo para aprender de ti, de tus emociones, mirándote introspectivamente.
Maya Angelou dice: “La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo la hiciste sentir”. Las emociones juegan un rol supremo en nuestra convivencia diaria; por ello, es importante aprender a gestionarlas adecuadamente, para mantener una vida emocional saludable.
Pero, ¿cómo gestionar las emociones? Las siguientes claves te pueden ayudar:
Identifica cada una de tus emociones básicas (alegría, tristeza, miedo, ira, asco, sorpresa…) y pregúntate: ¿Qué ocurre para que estés triste? ¿Cómo se siente esa tristeza? ¿Qué te molesta realmente? Algunas emociones, tienen consecuencias más graves en la interacción con los demás.
Respira profundamente, entre 1 a 3 veces, cuando sientas que todo está por salirse de control; así podrás regularte (autocontrolarte).
Reconoce lo que sientes. No trates de negar ni omitir tu emoción; tu cuerpo no es un depósito de emociones displacenteras.
Expresa lo que sientes. Habla con las personas cercanas, y continúa tus actividades.
Escribe para describir tus estados emocionales. Luego, lee lo narrado; así identificarás de manera más clara tu emoción y podrás gestionarla.
Practica la meditación o atención plena.
Y, si sientes que no puedes más, visita a un psicoterapeuta, para que te guíe en ese camino.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
