En múltiples ocasiones, al realizar actividades pedagógicas, los docentes nos enfrentamos a distintas situaciones en las que el aprendizaje del educando se ve afectado por distracción, cansancio, comportamientos inadecuados, etc.
Por Anthony Chipana. 07 enero, 2023. Publicado en El Peruano, el 17 de diciembre de 2022.Para un adecuado proceso de aprendizaje es necesario e imprescindible prestar atención, la cual se define como “la capacidad de poder seleccionar la información sensorial y dirigir los procesos mentales”; pero, es mas importantes aún la concentración que es “el aumento o mantenimiento de la atención sobre un estímulo en un determinado espacio de tiempo”.
En pocas palabras, la atención se es dirigir los sentidos hacia alguna acción u objeto; por otro lado, concentrarse implica un proceso de reflexión profunda, que focaliza la atención en un determinado estímulo, para tratar de comprenderlo. Elementos importantes para ambos procesos son la voluntad y la motivación.
La motivación implica tener y sentir el deseo de hacer algo. Se dice que existe motivación cuando estudias, si sabes con qué esperas obtener de este, y si realmente te interesa aprender.
Para lograr una adecuada concentración se deben considerar varios aspectos como los emocionales, el ambiente físico, etc., que pueden intervenir en algún momento específico del estudio y ser responsables de la desconcentración y posterior frustración.
Para mantener la concentración, son útiles ciertas herramientas de aprendizaje como los cuadros sinópticos y comparativos, los mapas mentales o algunos diagramas de flujo. También ayuda la realización de resúmenes, notas al margen, etc. Lo importante será que apliquemos las herramientas según el tipo de información que se nos presente al momento de estudiar.
En líneas generales, la falta de concentración de la atención es uno de los factores más comunes que merma el adecuado proceso de aprendizaje de los estudiantes de pregrado en general. Una de las explicaciones se centra en la distracción, que implica pérdida o disminución del interés hacia un determinado tema.
Para enfrentar este problema del aprendizaje, debemos reconocer las principales causas de distracción y, de alguna forma, combatirlas. Las más comunes son las siguientes:
– El agotamiento físico debido, en muchas ocasiones, al exceso de trabajo. Genera que el estudiante se desvele, y al haber dormido poco no podrá concentrarse durante sus horas de clase.
– El agotamiento intelectual. Se debe a la labor intelectual continua y sin descanso, muchas veces por trabajo excesivo o por dejar todo a última hora. Para evitarlo conviene organizar el tiempo para cada actividad académica e introducir otras placenteras.
– Dedicación exclusiva a una sola actividad también genera distracción; por eso, se recomienda realizar pausas o descansos, para luego iniciar una actividad distinta y así mantener la concentración durante el estudio.
– Falta de interés por el tema o materia a estudiar. El interés, pues ayuda a lograr una concentración sostenida y más aún si existe motivación. Esta es importante para que la memoria de corto plazo se transforme en memoria a largo plazo.
– Falta de Didáctica del docente. Debido a esto se pierde el interés del educando. Por ello, las ponencias deben ser dinámicas y creativas, de modo que el alumno no se aburra ni distraiga.
– Desorden y falta de un adecuado método para estudiar. Si hay desorden y no se mantiene una adecuada estrategia de estudio, se corre el riesgo de distracción ante tanto desorden de la información.
– Problemas personales o del ámbito familiar. Estos generan tensión emocional y falta de concentración en el educando. Se recomienda, primero, tratar de solucionarlos o solicitar la ayuda de especialistas, según sea el caso, para lograr una adecuada concentración en las materias.
– En algunas ocasiones, una inadecuada alimentación o falta de esta puede contribuir a la disminución de la atención y a ser más propensos a la distracción; por eso, se recomienda que, al asistir a clases o al momento de estudiar una materia, estar bien alimentados.
Además, de considerar lo anterior, para lograr un adecuado mantenimiento de la concentración de la atención las horas de sueño deben ser las adecuadas; hay que tener una buena postura que ayude a una buena respiración y oxigenación cerebral.
Además, hay que tener objetivos definidos de aprendizaje para cada una de las materias; tratar de ser flexibles al momento de estudiar; mantener horarios de alimentación, una dieta saludable e ingesta adecuada de líquidos. Y, finalmente, comprender la nueva información, tratando de abstraer los conceptos, analizarlos y sintetizarlos para mejorar el proceso de aprendizaje.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.