La UDEP reconoció a Juan López (Johny, como lo llaman sus amigos), profesor de la Facultad de CC. EE. y EE., por sus más de 40 años de docencia y entrega a la universidad.
Por Gianfranco Quispe Alarcón. 16 marzo, 2023.
Conocido por su reserva, eficiencia al hablar, amistad incondicional y devoción religiosa, Juan López, profesor multifacético de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, se jubila luego de más de 40 años de excelencia académica y profesional en la Universidad de Piura y, en los últimos años, también, en el PAD-Escuela de Dirección.
De estudiante a docente de la UDEP
Juan Humberto López García, originario de Cañete, inició sus estudios en la Universidad de Huamanga en Ayacucho, en donde recibió clases del mismísimo Abimael Guzmán; sin embargo, ante un ambiente tan distorsionado, decidió abandonar estos estudios. Es así que, en 1971 llega a Piura, para estudiar Administración de Empresas.
Se instaló en el Edificio España y frecuentaba reuniones de jóvenes en la Bombonera. “Aquellas épocas fueron inigualables, recuerdo las clases del padre Javier Cheesman, José Ramón de Dolarea, Ramón Mugica y César Pacheco Vélez”, recuerda.
En 1978, inició sus labores como docente en la UDEP. “Lo que más recuerdo de mi inicio laboral es la cercanía entre colegas (profesores mayores y jóvenes) y alumnos. Se vivía en una confianza cuasi natural, sin que desencadene en confianzuda”, evoca.
Excelencia profesional
A lo largo de su carrera, Johny, como lo llaman sus amigos, ha compartido momentos memorables con los estudiantes. “La exigencia en el aula para la mayoría de alumnos nunca se olvida y se convierte en agradecimiento cuando te los encuentras por la vida”, comenta. Uno de esos alumnos fue Paul Corcuera, director del ICF y padrino de uno de sus hijos: “Es un excelente amigo, en quien se puede confiar plenamente. Ha sabido enfrentar problemas y resolverlos con un serio trabajo profesional y una fe muy sólida. Como amante de la música criolla -es difícil pensar en una buena jarana sin él en el medio-, cuando canta -y lo hace muy bien- se nota una emoción grande, pone todo su cariño en ello”, expresa el profesor Corcuera.
Juan López también destaca como director del MBA en el PAD y en múltiples proyectos de posgrado. Al respecto, el doctor Corcuera comenta: “Recuerdo especialmente los innumerables viajes a las distintas ciudades para buscar candidatos para las maestrías y los programas de extensión. Con fe enorme ha sacado adelante muchas iniciativas para el desarrollo de la universidad”.
De igual manera, el doctor Guillermo Dulanto, profesor de su misma facultad, resalta su profesionalismo y legado. “Desde sus clases académicas hasta los cargos administrativos que tuvo, siempre conservó esas características de prolijidad y afecto en todo lo que hacía. Su legado siempre estará presente”, asevera.
Familia y vida de fe
Juan López comparte sus bendiciones con su esposa Gloria, con quien ha formado una familia numerosa y unida. “Él todo lo ve posible y no se amedrenta ante las dificultades. Ello le ha servido, sin duda, para sacar adelante a su familia, junto a Gloria, su fiel esposa”, resalta Paul Corcuera.
Asimismo, sus amistades resaltan su convicción religiosa. “Hablar de su extensa carrera profesional en la UDEP es hablar de una tradición propia de esta casa de estudios: el trabajo bien hecho y ofrecido a Dios. El doctor López tiene aún mucho por ofrecer en este mundo, fiel a sus profundas creencias”, señala Guillermo Dulanto. “En el fondo, trata de vivir de mejor manera su vocación cristiana, que es -como aconsejaba san Josemaría Escrivá- hacer endecasílabos de la prosa diaria de cada día”, detalla Paul.
Un futuro promisorio
A pesar de la jubilación, Juan López no se retira de la vida laboral ni tampoco del mundo académico. “Planeo seguir dando clases mientras pueda; además de continuar con mis emprendimientos familiares”, asegura con el entusiasmo del que siempre hace gala.
Al preguntarle por sus recuerdos y lecciones en la Universidad de Piura, Johnny López se muestra humilde con la institución que lo vio convertirse en un destacado profesional: “La mejor lección que aprendí en mi tiempo en la UDEP es la de ser agradecido por todo lo que recibí como alumno y trabajador. Mi absoluto agradecimiento al fundador de la universidad y a todos los que hicieron realidad este ‘milagro en el desierto’”, expresa.
Tras más de 40 años de servicio, este no es un adiós para el querido y respetado profesor Juan López. Como siempre, con pocas, pero potentes palabras, finaliza con un deseo: “Quisiera ser recordado por la comunidad UDEP por haber intentado ser coherente entre lo que pensé, dije e hice”, puntualizó.
