Standard and Poor's redujo la calificación de los bonos estatales peruanos a un paso del nivel especulativo debido a la incertidumbre política. Es crucial mejorar la situación política para que sea posible atraer inversión extranjera.
Por Wilvelder Varona Calle. 10 junio, 2024. Publicado en diario Correo el 9 de junio del 2024En el mundo, agencias especializadas en analizar el riesgo de activos financieros, incluidos bonos estatales, califican el riesgo crediticio de los países, es decir, evalúan qué tan probable es que el país emisor del bono cumpla con pagar su deuda. Estas calificaciones son seguidas de cerca por inversionistas extranjeros para tomar decisiones. Por lo tanto, si deseamos atraer inversión, es fundamental que los bonos emitidos por el Estado peruano cuenten con las mejores calificaciones posibles.
A finales del mes pasado dos de las calificadoras más influyentes del mundo emitieron su calificación respecto al riesgo crediticio de los bonos en moneda extranjera emitidos por el Estado peruano. Standard and Poor’s (S&P), redujo su calificación de BBB a BBB-, última calificación con grado de inversión, es decir, para S&P es cada vez más probable que el Estado peruano incumpla con el pago de su deuda internacional y está a un peldaño de que prestarle sea especular. Mientras que Fitch Ratings (Fitch) mantuvo su calificación de ‘BBB’ y su perspectiva negativa, es decir, si no se corrige el rumbo disminuirá también su calificación.
Las razones que S&P da para reducir la clasificación son la persistente incertidumbre política que impide al país aprovechar el alto precio de los metales, la limitada capacidad del gobierno para implementar políticas que promuevan la inversión privada; y la limitada capacidad de hacerle frente a una nueva crisis debido al crecimiento económico modesto, que limita la recaudación de impuestos y hace difícil mantener una disciplina fiscal saludable.
Para mejorar la calificación de S&P y evitar que Fitch también reduzca la suya necesitamos certidumbre política, que permita al país crecer, ya sea aprovechando las oportunidades externas favorables o mediante inversión privada.
Exijamos a nuestros políticos dejar de ser un obstáculo para el crecimiento económico.