Cristian Maraví, profesor de Economía, explica que el Perú, como país exportador de productos agrícolas y minerales, está particularmente expuesto a los cambios en la política económica por el triunfo de Trump en Estados Unidos.
Por Ana Sofía de María Salazar Gallo. 08 noviembre, 2024.A pesar de que Donald Trump asumirá oficialmente el cargo de nuevo presidente de Estados Unidos en enero de 2025, ya se observan reacciones en los mercados internacionales. Según el economista Cristian Maraví, docente del programa académico de Economía de la Universidad de Piura, los mercados están especulando sobre sus políticas. Un ejemplo claro de esto es el aumento en el valor de acciones de empresas de aliados estratégicos como Elon Musk.
Sin embargo, el economista señala que el Perú cuenta con las herramientas para mitigar los efectos de posibles cambios en la política económica estadounidense.
Impacto en las políticas comerciales
Según el economista de la UDEP, uno de los primeros efectos previsibles será el impacto de una política comercial agresiva, que podría elevar los aranceles y generar una desaceleración del comercio internacional. Indicó que, durante su campaña, Trump dejó claro su enfoque proteccionista, lo que podría resultar en un aumento de los aranceles impuestos a las exportaciones peruanas que afectarán directamente productos clave como los minerales y productos agrícolas.
Asimismo, Maraví explica que el Perú, como país abierto a los mercados internacionales, dependerá del desarrollo de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y sus principales socios económicos como China. Un incremento en los aranceles, y una posible disminución de los flujos comerciales, generarán incertidumbre en los mercados, afectando las exportaciones peruanas, expresa.
Fortalecimiento del dólar y aumento de costos
Maraví también advierte que la política monetaria de Trump podría tener efectos secundarios significativos en la economía peruana. El control de la inflación y el mantenimiento de tasas de interés elevadas en los Estados Unidos fortalecerían al dólar, lo que elevaría los costos de los productos importados y aumentaría la presión sobre los peruanos que dependen de bienes extranjeros.
Indicó, además, que el fortalecimiento del dólar impactaría en los costos de los créditos y el financiamiento para las empresas peruanas y dificultará la inversión y el acceso a recursos financieros para el desarrollo de nuevos proyectos.
Un conflicto comercial con China
Otro factor a considerar es la creciente tensión entre Estados Unidos y China, que podría tener repercusiones directas en los intereses estratégicos del Perú. El puerto de Chancay, considerado uno de los proyectos de infraestructura más importantes en la actualidad, está directamente vinculado con las inversiones chinas.
Maraví destaca que un conflicto prolongado entre ambos países podría generar bloqueos o represalias que afecten la operatividad del puerto, con consecuencias inmediatas en el empleo y los ingresos de miles de trabajadores peruanos involucrados en la cadena de suministro internacional. “La posibilidad de una escalada del conflicto en el Pacífico genera incertidumbre económica y el Perú debe prepararse para lo peor”, afirma el economista.
Fortalecer la calidad institucional
A pesar de estos riesgos, el profesor Maraví explica que sí existen las herramientas para el Perú que mitiguen los efectos de posibles cambios en la política económica estadounidense. La disciplina fiscal, junto con la autonomía del Banco Central de Reserva, ha sido fundamental para que la economía peruana resista crisis internacionales como la financiera de 2008 o la reciente guerra entre Rusia y Ucrania.
Sin embargo, subraya que lo que más necesita el país en este momento es fortalecer sus instituciones. “Las instituciones de calidad son la base para una economía resiliente, y la tarea urgente del gobierno peruano es garantizar que este pilar se fortalezca para poder enfrentar las posibles turbulencias externas”, sostiene.
El Perú deberá estar preparado para un escenario económico internacional complejo, donde las decisiones de Estados Unidos podrían tener un impacto duradero en su crecimiento y estabilidad. La clave estará en cómo se manejen las políticas internas y el fortalecimiento de las relaciones comerciales de forma estratégica.