“Es una gran responsabilidad y un honor”, expresó la doctora Cristina Vargas, museóloga y profesora de la Facultad de Humanidades de la UDEP, al asumir la Dirección de Protección de las colecciones de la BNP.
Por Elena Belletich Ruiz. 13 noviembre, 2024.La doctora Vargas Pacheco señaló la importancia de apoyar la labor de protección de las valiosas colecciones de material bibliográfico documental de autores peruanos y peruanistas, entre otros, que resguarda la Biblioteca Nacional del Perú, que es uno de los órganos adscritos al Ministerio de Cultura.
Asimismo, Cristina Vargas, quien es egresada de la Facultad de Derecho y de la Especialidad de Historia de la Universidad de Piura y docente e investigadora de la Facultad de Humanidades, detalló que entre las funciones que desempeña, como directora del área mencionada, “existen tres acciones centrales: el control y custodia de los bienes culturales (documentales fundamentalmente) que conservamos en nuestros repositorios; la conservación y digitalización de dichos materiales; y, la tasación y valorización de los bienes documentales, así como el inicio del proceso de declaratoria de patrimonio cultural de los materiales que resguardamos o en manos de particulares, así como su postulación al registro de memoria del mundo Unesco, a través del Comité Nacional”.
Indicó que, también, en la Dirección de Protección de las Colecciones de la BNP se realiza el trabajo para la difusión del patrimonio cultural que se conserva, lo cual favorece el acceso de la ciudadanía y la construcción de valores e identidad.
“Es importante destacar que la Biblioteca Nacional del Perú también es el ente rector del Sistema Nacional de Bibliotecas y, en esa línea, asesora y acompaña el establecimiento de parámetros de actuación a las bibliotecas estatales, a nivel nacional”, anota la docente.
Retos actuales
Cristina Vargas también se refirió a los retos que afronta el área, entre ellos: “Asegurar el buen estado de los materiales bibliográficos documentales que albergamos, como las valiosas colecciones de Clorinda Matto de Turner, Porras Barrenechea y Ricardo Palma, entre otras; así como obras de gran valor, entre otras cosas, por su historicidad, como la colección de devueltos por Chile. Otro gran reto es el avance del inventario de la biblioteca, tareas que está priorizando e impulsando la jefatura institucional.
Opina que, como toda institución cultural del presente, una biblioteca requiere de una mirada gestionaria e integral, que considere no solo sus necesidades actuales, sino también los retos que le plantea el futuro. La amplitud de su actuación es y debe ser favorecida por el trabajo de los diversos profesionales que laboran en ella: bibliotecólogos, conservadores, historiadores, historiadores del arte, gestores culturales; asimismo, los servidores públicos, los administradores, entre otros.
De igual modo, en su actuación necesita fortalecer sus mecanismos de acción y el trabajo en sinergia con los diferentes sectores y actores.
Finalmente, refirió que las bibliotecas y las instituciones culturales en general pueden ser espacios para generar personas con más criterio y más raciocinio, que puedan construir sociedades más sólidas y dialogantes.