Franklin Huaita, director del Departamento de Economía, analiza la necesidad de que el Perú supere esta trampa – dificultad de convertirse en una economía de ingresos altos— y logre un crecimiento económico sostenido superior al 5%.
Por Ana Sofía de María Salazar Gallo. 11 diciembre, 2024.El doctor Huaita explica que, para superar esta trampa, es necesario realizar cambios estructurales significativos y no depender únicamente de los altos precios de los recursos naturales exportados. Esta visión del economista de la UDEP coincide con la de Norman Loayza del Banco Mundial, quien subrayó la importancia de la estabilidad política y social para alcanzar este objetivo.
Superar las dificultades
El profesor Huaita agrega que es esencial un salto en productividad que abra nuevas oportunidades de crecimiento económico. “La trampa del ingreso medio se refiere a la situación en la que los países, después de alcanzar un cierto nivel de ingreso per cápita, encuentran dificultades para seguir creciendo y avanzar hacia una economía de ingresos altos. Esto se debe a la falta de diversificación económica y a la dependencia de sectores tradicionales”, refiere.
Explica, también, que Corea del Sur y Singapur son ejemplos exitosos de países que han logrado pasar al grupo de renta alta. Estos priorizaron la innovación y la industrialización, lo que permitió un traslado significativo de la fuerza laboral y un aumento en las capacidades productivas. “Corea del Sur pasó de ser una economía principalmente agrícola a una basada en procesos industriales, lo que la llevó a un aumento considerable en la productividad y en las capacidades de sus trabajadores”, señala Huaita. Agrega que Singapur, por su parte, ha destacado por su enfoque en la educación y la creación de un entorno favorable para los negocios, lo que ha atraído inversiones extranjeras y ha impulsado su crecimiento económico.
Una visión en Latinoamérica
A pesar de ser una región rica en recursos naturales, los países de América Latina enfrentan obstáculos como la falta de diversificación económica y la baja productividad. En este contexto, Chile destaca como el país mejor ubicado, mientras que Perú aún enfrenta desafíos significativos para alcanzar un ingreso alto. “La falta de diversificación y la baja productividad son barreras importantes que debemos superar”, añade Huaita.
Señala que la región necesita adoptar políticas que fomenten la innovación y la inversión en sectores no tradicionales para diversificar sus economías y reducir la dependencia de los recursos naturales.
El Banco Mundial ha compartido diversas estrategias para evitar la trampa del ingreso medio. Se enfoca en la necesidad de reformas estructurales, mejoras en la educación y la promoción de la innovación. Estas estrategias incluyen la implementación de políticas que fomenten la inversión en sectores clave y la creación de un entorno favorable para el desarrollo empresarial. Además, destaca la importancia de fortalecer las instituciones y mejorar la gobernanza para crear un entorno estable y predecible que atraiga inversiones.
Crecimiento de la productividad peruana
En su análisis, Huaita señala que la economía peruana ha experimentado aumentos de productividad en la agroindustria y la minería, pero estos no se han generalizado en otros sectores. “La informalidad y la baja productividad laboral son grandes limitantes. Además, la falta de incentivos a la innovación y la inversión, junto con la inseguridad política y jurídica, han frenado el crecimiento empresarial”, explica. La informalidad económica es un problema persistente en el Perú, donde una gran parte de la fuerza laboral trabaja en condiciones precarias y sin acceso a beneficios sociales, lo que limita su productividad y capacidad de contribuir al crecimiento económico, anota el economista.
Huaita menciona también que, para que la inversión en educación y tecnología sea efectiva, es importante mejorar la calidad educativa, asegurar mejores docentes y condiciones de estudio, y eliminar los desincentivos institucionales para la inversión. “La estabilidad política y jurídica es fundamental para atraer nuevas tecnologías”, añade.
La inversión en educación debe enfocarse en mejorar la formación de los docentes, actualizar los currículos y asegurar que los estudiantes accedan a recursos y tecnologías modernas. Además, es crucial fomentar la investigación y el desarrollo para impulsar la innovación y la creación de nuevas industrias, resume.
Finalmente, enfatiza que la principal prioridad para las políticas públicas en los próximos cinco años debe ser trabajar por la estabilidad política y jurídica del país. “Esto incluye asegurar la continuidad de las políticas, evitar cambios legislativos inesperados y fomentar un entorno de confianza para el crecimiento económico”. La estabilidad política es esencial para crear un entorno predecible y seguro para las inversiones, lo que a su vez impulsará el crecimiento económico y ayudará al Perú a superar la trampa del ingreso medio, concluye.