El kené, declarado Patrimonio Cultural de la Nación el 2008, es una de las manifestaciones culturales (artesanales y textiles) más importantes de nuestra Amazonia. En ella, se representa la cosmovisión, el conocimiento y la estética del pueblo Shipibo-Konibo y, es un claro símbolo de su identidad. Recientemente, se hizo viral un video en donde una […]
Por Pedro Rodrigo Falcón Sarango. 16 diciembre, 2024. Publicado en Correo, el 7 de diciembre de 2024.El kené, declarado Patrimonio Cultural de la Nación el 2008, es una de las manifestaciones culturales (artesanales y textiles) más importantes de nuestra Amazonia. En ella, se representa la cosmovisión, el conocimiento y la estética del pueblo Shipibo-Konibo y, es un claro símbolo de su identidad.
Recientemente, se hizo viral un video en donde una reconocida diseñadora y el editor de una prestigiosa revista de moda emite comentarios poco atinados sobre este arte. Este suceso despertó muchas voces de protesta y generó que el Ministerio de Cultura, máxima entidad de la cultura en el país, emita -casi de inmediato- un comunicado rechazando categóricamente lo expresado.
Desde mi punto de vista, la discusión no debe centrarse solo en la mirada comercial y marketera sobre la cual, me parece, mucho se ha dicho ya en los diferentes medios de comunicación. Sino que, debe llevarnos a mirar más a fondo y a reflexionar si, como sociedad, somos capaces de entender el valor intrínseco que tiene la cultura. Es decir, si comprendemos que cultura también es ese conjunto de valores que se vinculan con la esencia emocional, espiritual e intelectual de los pueblos.
Conceptos como identidad y diversidad cultural cobran momentánea visibilidad y relevancia en situaciones como la sucedida. Sin embargo, estos se diluyen conforme la atención se desvía hacia temas de mayor “importancia”. Aquí hay un reto para los profesionales de la cultura, quienes debemos trasladar la reflexión sobre el valor de esta a nuestra vida cotidiana, a través de procesos participativos en los cuales se involucren todos los actores de la sociedad.