El Dr. Miguel Ángel Carpio, docente de Economía de la UDEP, nos explica lo que hay que tener en cuenta para aportar al Sistema Privado de Pensiones.
Por Claudia Reto. 25 febrero, 2013.
Dr. Miguel Ángel Carpio, docente del Programa Académico de Economía de la UDEP.
Las personas afiliadas a una AFP deberán decidir hasta el 31 de marzo si desean permanecer en el esquema de comisión por remuneración o migrar al de comisión por saldo. Para tomar la mejor decisión entrevistamos a Miguel Ángel Carpio, economista de la UDEP, quien despejó dudas sobre el tema.
¿Con qué finalidad se ha propuesto la nueva comisión por saldo?
El objetivo más importante es alinear los intereses de las AFP con la de sus afiliados. La comisión por saldo implica que las comisiones se descontarán directamente del fondo de pensiones de las personas, entonces, las AFP tendrán incentivos por invertir de manera adecuada esos recursos. Las administradoras generarán rentabilidad y un nivel de riesgo adecuado asegurando un porcentaje importante para sus afiliados.
¿Qué características tendrá la comisión mixta al combinar la de saldo y la de remuneración?
La transición hacia el esquema de comisión por saldo tomará 10 años, durante el cual se cobrará una comisión mixta. En ese tiempo, a partir de abril del 2013, la comisión por remuneración se irá reduciendo hasta convertirse en una comisión por saldo con el fin de que las administradoras puedan mantener sus ingresos. Eso quiere decir que el fondo se dividirá en dos: por un lado, lo que se ha aportado hasta la fecha, y por otro, lo que se empiece a acumular desde abril hasta el momento de la jubilación. Este último es el monto que si estará sujeto al nuevo esquema.
¿Qué se debe tener en cuenta para elegir entre una comisión y otra?
Es una cuestión de preferencias personales. El criterio fundamental es decidir si se desea tener mayor liquidez hoy y una menor pensión en el futuro. Quienes decidan permanecer en el esquema de comisión por remuneración tendrán menos recursos en el presente ya que las administradoras descuentan la comisión en su sueldo. En cambio, quienes deseen migrar al esquema de remuneración por saldo gozarán de mayor liquidez mes a mes pues su aporte se descuenta del fondo.
La situación laboral del empleado es otro punto a tener en cuenta. Con el esquema actual, las administradoras no podrán realizar ningún descuento si la persona queda desempleada. Al afiliarse al esquema por saldo, el fondo de pensiones estará a disposición para realizar su cobro, aún si la persona no tiene trabajo.
¿Se debe considerar la edad e ingresos de los afiliados?
A las personas mayores que estén trabajando probablemente les convenga el traslado a la comisión mixta porque experimentarán una reducción del monto que pagan mensualmente a la AFP. A las personas jóvenes que acumularán recursos durante mucho tiempo probablemente les convenga permanecer en la comisión sobre la remuneración porque ello les permitirá forjar una mayor pensión y no experimentar cobros por parte de las AFP en un eventual periodo de desempleo.
¿Qué consecuencias podrían suscitarse en la economía nacional con el nuevo esquema de remuneración?
Al incorporarse el esquema de remuneración por saldo, habría más dinero disponible entre los ciudadanos para generar transacciones comerciales. Sin embargo, podría ocasionar que se sacrifique la pensión futura de quienes elijan adherirse a él, porque habría jubilados que no tendrán el nivel de ingresos que esperan.
