(Piura).- ¿Existen motivos para ser o no ser éticos? Fue el tema abordado por el Dr. Soria en la clase magistral ‘Perfiles de una ética de la comunicación re-evolucionada’, dictada a los alumnos de Comunicación.
Por Julio Talledo. 26 octubre, 2011.(Piura).- ¿Existen motivos para ser o no ser éticos? Fue el tema abordado por el doctor Carlos Soria en la clase magistral ‘Perfiles de una ética de la comunicación re-evolucionada’, dictada a los alumnos del Aula de Comunicación de la Universidad de Piura. Entre otras cosas, señaló que la ausencia de ética se debe, en primer lugar, a un fenómeno cultural actual denominado el indiferentismo ético que parte de la premisa de que todo vale igual y, por lo tanto, nada tiene valor.
La otra razón, dijo el flamante profesor honorario de la Facultad de Comunicación de la UDEP, es la absolutización del mercado de las comunicaciones, que tiene como ley fundamental la ganancia de dinero a cualquier precio. Esto lo ha llevado a un mercantilismo economizado en el que ya no hay lugar para la ética.
Periodismo, ética y libertad
El periodista español planteó también tres razones principales por las que el comunicador debe ser ético; primera: la pasión por el periodismo. “La conexión entre ética y pasión periodística es estrecha. Quien sepa más del periodismo estará más cerca de la ética y de entender más qué es este. Por lo tanto, una información bien hecha será siempre ética y, por ende, buena”, sostuvo. Añadió que la ética y la información tienen una estrecha conexión. La ética que se re-evoluciona responde a tres preguntas esenciales de la comunicación: qué es la información, para qué es y por qué existe.
La segunda razón es el sentido de libertad. La única forma en que el derecho y la ética pueden ejercerse es libremente. Si no hay libertad no hay ética, por eso la conexión entre ambas es esencial. Una tercera razón para ser ético tiene que ver con la verdad de las cosas. La verdad está en el centro de la información y de la ética; hay una conexión entre estos tres componentes.
Ahora, no se debe confundir ética con moralina, explicó el doctor Soria. La moralina tiene en el fondo un discurso incongruente. Por ejemplo, es muy frecuente que en boca de los dictadores esté la palabra ética, cuando son estos los que ahogan la condición indispensable de la ética, la libertad.
La ética profesional
Carlos Soria se centró en la ética que no tiene necesariamente raíces religiosas. Destacó el carácter de la ética laical y profesional, que está deducida del carácter de la profesión. Así, hizo hincapié en la estrecha relación que hay entre la ética personal y profesional porque ambas están en la misma línea de continuidad y juntas conforman la unidad personal. Cuando la ética personal ha sido muy bien forjada a lo largo de la vida, es fácil que se proyecte en el trabajo y en todos los aspectos de nuestra vida.
Por esa razón, el profesional de la comunicación está llamado a llevar a las organizaciones un clima ético. Cuando la ética en las organizaciones está en contra de la ética personal hay que intentar desde cualquier punto de vista formar un clima ético que parta desde uno mismo.