Astrid Cornejo, docente de Postgrado de la Facultad de Comunicación, destaca la importancia de establecer mediciones en los ámbitos social, económico y ambiental.
Por Aldo Chávez. 12 mayo, 2014.En los últimos años, las empresas peruanas han desarrollado de una forma más global sus programas de Responsabilidad Social (RS). Ser una empresa “eco friendly”, por ejemplo, es ahora uno de los aspectos que el público valora al momento de inclinarse por una marca. Astrid Cornejo, docente del Diplomado de Comunicación Corporativa y Responsabilidad Social de la Universidad de Piura, comenta al respecto y, además, destaca la importancia de que las empresas manejen indicadores de RS.
Según la encuesta realizada por la empresa Global Research Marketing sobre Responsabilidad Social (julio 2012), de las empresas peruanas que ejecutan programas de responsabilidad social, el 61% invierten en educación, 57% en medio ambiente, 56% en capacitar a los colaboradores, 39% en salud, 20% en cultura, 17% en vivienda y 2% en otros sectores.
Astrid Cornejo, gerente de Relaciones Institucionales de Perú 2021 (organización que promueve la Responsabilidad Social (RS) como metodología de gestión empresarial), afirmó que, en políticas de RS, las empresas peruanas han avanzado mucho más en estos últimos tres años. Sin embargo, aunque el avance haya sido significativo, aún es desigual porque el desarrollo se aprecia en las grandes empresas, pero no tanto así en las medianas y en las pymes.
“Hoy podemos decir que en el Perú existen dos tendencias: la primera son las empresas que integran el concepto a partir de su “core business”, elaborando proyectos que sean sostenibles en el tiempo. La otra tendencia son las empresas que vienen realizando programas que buscan impactar de manera positiva a sus stakeholders, los cuales ejecutan a través de sus fundaciones o donaciones”, indicó.
La docente de Postgrado de la Facultad de Comunicación de la UDEP, señaló que tendencia por aportar por programas de RS se puede demostrar con tres aspectos puntuales: el mayor interés por parte de las revistas, periódicos, suplementos y publicaciones de los gremios empresariales sobre la RSE.
Además, con la mayor oferta de diplomados, maestrías y especialidades que ofrecen las universidades con carreras de Administración, Economía o Derecho. Por último, con el hecho de que hoy existen mayores espacios a nivel nacional y regional en los cuales las empresas comunican su gestión socialmente responsable.
Medición de resultados
La representante de Perú 2021 destacó la importancia de que las empresas manejen indicadores de responsabilidad social, pues así se pueden establecer mediciones de desempeño para comparar su evolución año a año, y poder medir los resultados en tres ámbitos: social, económico y ambiental.
“La medición te permite controlar y ver el grado de avance de tus indicadores e ir evolucionando en tu gestión. Es un proceso de mejora continua y un círculo virtuoso que te asegura éxito y desarrollo en tu gestión”, comentó.
La especialista indicó que, de acuerdo a la encuesta de Global Research Marketing, en el Perú el 48% de empresas realiza prácticas de RS a través de las donaciones, el 36% a través de inversión social, el 35% por medio alianzas estratégicas, 31% por patrocinios, 12% por capacitación y educación, y el 4% mediante campañas sociales y apoyo a programas ambientales.
En la actualidad, en el Perú existen una serie de herramientas en el mercado para medir la gestión de responsabilidad social como: normas y directrices (Pacto Global, OCDE, OIT), reconocimientos (premios, distintivos), indicadores de evaluación y certificaciones (GRI, SA 8000, AA1000, ISO 26000), entre otros.
“Estas herramientas buscan informar, evidenciar y promover buenas prácticas de RS. Es una realidad que las empresas más responsables hoy están mejor valoradas por los grupos de interés y tienen mejores cotizaciones en la bolsa”, apuntó Cornejo.
Comunicar la gestión
Astrid Cornejo agregó que en la actualidad no solo hay un mayor uso de herramientas, sino que existe mayor demanda por parte de las empresas por comunicar lo que vienen haciendo.
“En nuestro país los números hablan por sí solos. El reporte de sostenibilidad es, sin lugar a dudas, la herramienta de gestión y comunicación más usada, y con mayor credibilidad en el mercado. Además, genera compromiso público y fortalece el diálogo social con los diferentes grupos de interés. Es una herramienta que no solo te permite medir y comparar su gestión, sino también comunicarla”, añadió.
La especialista indicó que, más allá de los avances, “todavía es necesario promover una cultura y compromiso individual de responsabilidad social, en donde cada uno decida tener un comportamiento ético no solo en su centro laboral, sino en todos los espacios en los cuales interactúe, lo que permitiría disminuir la corrupción a nivel nacional”.
“Queda pendiente educar a los consumidores, quienes son los que finalmente deciden adquirir un producto o servicio. Esta educación radica en hacerlos conscientes del nivel de compromiso que una empresa tiene al momento de elaborar sus productos, para privilegiar y adquirir aquellos que sean elaborados responsablemente y que sean productos amigables con el ambiente, y en donde exista un buen nivel de satisfacción laboral”, puntualizó.