María Lucía Valera Arrunátegui ganó una beca, de más tres meses, en el Departamento de Servicios de Gestión Financiera y Administrativa de la OEA, en Washington D.C.
Por Cesar Flores Córdova. 15 diciembre, 2014.La Organización de los Estados Americanos (OEA) es el organismo regional más antiguo del mundo (fundado en 1948) y reúne a los 35 Estados independientes de las Américas constituyéndose en el principal foro gubernamental político, jurídico y social del Hemisferio.
Este es el organismo internacional donde nuestra egresada, María Lucía Valera Arrunátegui (Empresas, 2012), realizará una pasantía en el Departamento de Servicios de Gestión Financiera y Administrativa, área dedicada a las actividades de apoyo administrativo, la gestión presupuestaria y financiera, los servicios de tecnologías de la información de la Secretaria General de este ente latinoamericano. La pasantía la realizará en Washington DC, Estados Unidos, del 22 de enero al 8 de mayo.
“Los beneficios que la OEA te brinda son pasar una breve estancia en un organismo de peso y la creación de networking porque, dentro del programa de pasantía, están incluidas las visitas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otros organismos internacionales. Durante estas visitas se prevé también debates con los demás pasantes de diversos países”, nos cuenta María Lucía.
En ese sentido, refiere que esta experiencia le servirá para definir sus próximos proyectos personales y profesionales, sobre todo, los relacionados a la posible creación de un organismo no gubernamental. “Mis proyectos van orientados a tener una nueva visión desde un organismo mundial y poder posicionarme en el extranjero. Con toda esta experiencia deseo, en el mediano plazo, crear una ONG en el Perú para poder ayudar en los diversos sectores más necesitados del país”, afirma.
Para nuestra egresada, su paso por la universidad ha sido vital en esos primeros pasos que llevan a guiar su posible futuro profesional: “Mi meta, desde la universidad, siempre fue clara: aprender todo lo posible. Durante el año había estado buscando una oportunidad así de buena; por ello, decidí que ya era momento de lanzarme al mundo. La Universidad de Piura me dio lo necesario para abrir mis horizontes, pero aún debo aprender más para dar lo mejor de mí. Algo que me gustaría recalcar es el agradecimiento que tengo hacia mis padres y mejores amigos. Ellos desde un inicio me apoyaron y me animaron a seguir optimista mientras esperábamos la respuesta de la OEA”.