La noticia de los ‘SwissLeaks’ o ‘La lista Falciani’, ha tenido un impacto global, porque la filtración bancaria más grande de la historia ha tenido una cobertura informativa de investigación colaborativa de carácter global. El periodismo de investigación, es clave para el descubrimiento de aquellos actos que se quieren mantener ocultos, por disfuncionales, y que […]
Por Rosa Zeta de Pozo. 17 febrero, 2015.La noticia de los ‘SwissLeaks’ o ‘La lista Falciani’, ha tenido un impacto global, porque la filtración bancaria más grande de la historia ha tenido una cobertura informativa de investigación colaborativa de carácter global. El periodismo de investigación, es clave para el descubrimiento de aquellos actos que se quieren mantener ocultos, por disfuncionales, y que además afectan a la sociedad, como la evasión de impuestos de miles de clientes de todo el mundo en uno de los bancos más grandes del mercado.
La publicación de informes periodísticos de investigación de calidad tiene actualmente una mayor demanda, dada su lamentable escasez en los medios tradicionales en los últimos años, y cuenta con organizaciones de noticias que realizan periodismo de investigación sin fines de lucro, como The international Consortium of Investigative journalist (ICIJ) , que en este caso cuenta con diversas organizaciones nacionales afiliadas en todo el mundo.
Jhon Merrill (2000) señalaba como una tendencia, la cooperación de periódicos que trabajan en la misma línea, por afinidades ideológicas como por la necesidad de compartir recursos en un mundo en el que cada vez es más caro producir información de calidad.
La cobertura, ha sido realizada con un trabajo colaborativo convocado por Le Monde , en asociación con el ICIJ, quien ha coordinado el trabajo de aproximadamente cincuenta medios y de 150 periodistas en todo el mundo. El diario francés, a quien se filtró primero la información, era consciente de que el amplio material requería de un trabajo conjunto en equipo, colaborativo, a distancia y global, por la relevancia del tema.
La investigación ha llevado tiempo, según Le Monde se inició el 8 de febrero de 2014. La ‘lista Falciani’ era larga y había que identificar clientes, países, cuentas, y más. El arduo trabajo de investigación nos recuerda el rigor informativo:
– Identificar a las personas con menor o mayor interés público, informarse y contactar con ellos
– Verificar y contrastar información, el que figurase en la lista no lo marcaba ya como infractor
– Cruzar información de muchas bases de datos: Interpol, parlamentarios, etc.
– Investigación realizada por periodistas expertos en los temas y en la trayectoria de las personas involucradas.
– La creación de herramientas digitales para el trabajo de la data.
– La creación de dos sitios web encriptados para el trabajo seguro de todos los periodistas: uno que sirvió para el alojamiento de la información y otro como foro que tuvo la mayor interacción.
Parafraseando a Merill , aspiramos a que Investigaciones de este estilo, con el aprovechamiento de la web 3.0 , sean una tendencia actual para que el periodismo cumpla con su labor fiscalizadora y de servicio a la sociedad.
Perú en el Swiss Leaks
El impacto global de La noticia de los ‘SwissLeaks’ o ‘La lista Falciani’, también ha alcanzado al Perú. El The international Consortium of Investigative journalist ha contado en el Perú con la colaboración de periodistas como Gustavo Gorriti, de IDL reporteros y de Milagros Salazar de Convoca
Ambas son organizaciones que buscan un modelo periodístico de investigación que sea sostenible e independiente en la generación de sus recursos.
Entre los cerca de 60 mil archivos del HSBC obtenidos por el diario Le Monde y que procesó el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), aparecen cuentas bancarias vinculadas a un centenar de clientes relacionados con el Perú que en total llegaron a registrar más de 141 millones de dólares, entre 2006 y 2007
Gustavo Gorriti cuenta que Perú se incorporó a la investigación a fines de julio y comienzos de agosto y que Perú, entre los latinoamericanos, es uno de los países con menor número de clientes en el HSBC de Suiza. Son 96 clientes directamente asociados con el Perú, pero solo el 15% usó el pasaporte peruano como identificación. Este casi centenar de clientes abrió 129 cuentas.
Entre las cuentas de clientes peruanos del HSBC en Suiza que recibió IDL-Reporteros, había varios nombres conocidos, casi todos de empresarios. Pero un nombre resaltó de inmediato: Javier Pérez de Cuéllar, por su notoriedad, por su reputación de diplomático eminente.
La rigurosidad que hemos señalado, llevo a los investigadores a verificar la data, y a contrastar información. Se contactaron con las personas vinculadas al diplomático peruano y con la institución involucrada. Stéphanie Kolly, directora de la “fundación Children Action, reaccionó prontamente y fue enfática al afirmar que “El señor Pérez de Cuéllar no puede aparecer como dueño de la cuenta de Children Action en la HSBC porque simplemente no lo es” y que “Esta cuenta pertenece solamente a la Fundación […] el señor Pérez de Cuéllar nunca estuvo involucrado en las finanzas de Children Action […]. Porsupuesto también se contactaron con el ex secretario de la ONU , como principal involucrado. Idl – reporteros ha publicado la entrevista que aclara la situación de Perez de Cuellar en relación con las cuentas del HSBC.
Otra es la situación de Matías Rojas Bruce. Según informe de Convoca, es conocido en el mundo de los hidrocarburos y personaje central de una historia de presuntas irregularidades por la venta, compra y transporte de combustible a la empresa estatal de hidrocarburos, PetroPerú, en los tiempos del expresidente Alejandro Toledo.