Desde su experiencia como promotor del Coro UDEP, el doctor Luis Eguiguren afirma que esa actividad, además de entretener, promueve la formación anímica de las personas.
Por Claudia Reto. 23 febrero, 2015. 
Tiempo libre en el coro
Según el doctor Luis Eguiguren, muchas actividades que hoy se ofrecen para pasar el tiempo libre, pueden resultar muy pasivas y no muy convenientes para el desarrollo de la parte anímica o espiritual del ser humano; es decir, aquella por la que éste decide y actúa con plena conciencia sobre sí mismo y el medio en que vive.
Para Eguiguren, docente de la Facultad de Humanidades, el coro es una gran fuente de entretenimiento para todos. Y si se piensa en un objetivo transcendental, al ser una forma de trasmitir arte y cultura permite que las personas que lo integran se cultiven a sí mismas.
“Desde mi experiencia como promotor del Coro de la Universidad de Piura, el mismo que tiene 23 años de formado, noto que los universitarios que han participado tienen un dinamismo admirable en diversos aspectos de su vida, entre ellos por supuesto buenos resultados académicos. Han llegado a establecer intensas relaciones entre ellos, al fijarse objetivos de superación como equipo. Se estiman y se aprecian entre sí de una manera muy positiva, diferente a la de sus otros compañeros de estudio. Por ello, puedo afirmar que hay una actividad anímica más intensa en los chicos que participan en el coro”, dice el doctor Eguiguren.
La educación y el coro
Según el docente de la Facultad de Humanidades, las universidades y los colegios deben contribuir para que sus alumnos tengan vías para cultivar su parte anímica, “y el coro facilita a los alumnos el desarrollo de sí mismos y de toda la periferia que tiene la institución educativa”, expresa.
Sin embargo, dice el experto, no se puede negar que existe cierta incomprensión, por parte de algunos padres de familia, hacia la decisión de sus hijos de seguir estudios de Humanidades o actividades afines a ellas como participar en el Coro Universitario. “Puedo contar el caso de una alumna peruana que vino al Perú después de estudiar en una high school en Estados Unidos. Allá, cantaba en el coro de su escuela y quería continuar en el de la UDEP; lo hizo hasta que su papá le dijo: “hija, tú has ido a la Universidad a estudiar, no a cantar”.
Con respecto al rendimiento de los alumnos que pertenecen al coro —dice el doctor Eguiguren— “conozco a muchos jóvenes que han egresado de la Universidad de Piura con notas dentro del quinto y tercio superior, que han participado de forma muy responsable y comprometida, representando al Perú en certámenes internacionales. “Yo estoy seguro que estas personas han sido potenciadas por la actividad del Coro, mejorando su rendimiento académico”, afirma Eguiguren.
Sigue algunas presentaciones del Coro UDEP:
