Un tema que me quedó pendiente comentar por el 124 aniversario de la Cámara de Comercio y Producción de Piura, fue el de ocuparme sobre la naturaleza e importancia para una sociedad democrática de la existencia y participación de los gremios. El significado de este concepto, del latín gremium, se entiende como el “conjunto de […]
Por Carlos Hakansson. 14 mayo, 2015.Un tema que me quedó pendiente comentar por el 124 aniversario de la Cámara de Comercio y Producción de Piura, fue el de ocuparme sobre la naturaleza e importancia para una sociedad democrática de la existencia y participación de los gremios. El significado de este concepto, del latín gremium, se entiende como el “conjunto de personas que tienen un mismo ejercicio, profesión o estado social”. Se trata de un concepto que en esta parte del mundo es tomado sin un mayor significado, pero lo tiene y mucho.
En el mundo político anglosajón, la palabra gremio guarda relación con la idea de la civility of society, que no es otra cosa que el vivo deseo de la sociedad por auto organizarse, evitando regulaciones innecesarias; pues, a más auto organización menor interferencia estatal que debe más bien ocuparse de atender la salud, educación, el fomento de condiciones para la inversión, el empleo, la seguridad y defensa nacional. El nacimiento de la Cámara tiene mucho que ver con la civility of society.
La Cámara nació un 26 de abril de 1891, cuando un grupo de emprendedores peruanos y extranjeros liderados por el irlandés Don Henry Hilton Leigh, en una época que la historia recuerda poco favorable por tener una economía en depresión; precisamente, con el espíritu y naturaleza de gremio, nace una institución con el deseo de afrontar las dificultades surgidas por las circunstancias políticas, económicas y las fuerzas naturales extremas, que fueron desde años de continua sequía en el campo a lluvias torrenciales e incluso terremotos, que constituyeron los continuos retos que movieron al civismo de la sociedad piurana. Teniendo presente esta idea, el emprendedor piurano debe multiplicarse en la región, formarse y ofrecer lo aprendido a su tierra para dejarla en mejor estado a sus descendientes.