Alumnos del Programa Académico de Derecho de la UDEP Campus Lima recibieron la visita de magistrado del Tribunal Constitucional.
Por Claudia Reto. 30 septiembre, 2015.
Desde junio de 2014, José Luis Sardón es magistrado del Tribunal Constitucional del Perú. El experto visitó Campus Lima y dialogó con los futuros juristas de la UDEP. En esta entrevista explica las funciones y riesgos que asume este importante órgano independiente del Estado.
¿Qué es el Tribunal Constitucional y cuándo actúa?
Es el órgano de control de la Constitucionalidad. Según la ley orgánica, es el máximo intérprete de la Constitución y su tarea es aplicarla. Esta acción es compleja y requiere inevitablemente de una interpretación.
El Tribunal Constitucional (TC) cuida que las leyes y resoluciones judiciales y administrativas sean consistentes con la Constitución. Actúa, básicamente, en dos tipos de casos. Primero, en las acciones de inconstitucionalidad que se plantean contra las leyes del Congreso. Cuando este señala que una ley es inconstitucional, el TC resuelve.
Por otro lado, asume los llamados procesos de la libertad, principalmente el hábeas corpus y la acción de amparo. El TC los soluciona como última instancia.
¿Qué objetivos tiene que cumplir como magistrado?
Mi objetivo es aplicar correctamente la Constitución, no distorsionarla con mis opiniones, sino ser fiel a ella. Hay que leer y entender lo que dice la Constitución. El gran riesgo es distorsionar el texto de la Constitución y que lo magistrados impongan su punto de vista sobre alguna cuestión específica.
Aunque pienso que la Constitución de 1993 tiene deficiencias en la parte orgánica, creo que la parte dogmática (la de derechos) está mejor planteada. Históricamente, creo que la Constitución de 1993 es mejor que la de 1979.
¿Considera que deberían ampliarse las acciones del TC?
No creo que debería ampliarse el ámbito de acciones. Por el contrario, los integrantes del nuevo pleno, que estamos desde el 2014, hemos hecho es hacer un filtro para determinar los casos que debería resolver el TC directamente. Al año recibimos una cantidad abrumadora, más o menos cinco mil. Evidentemente los siete magistrados tenemos limitaciones de tiempo y no podemos ver todos los casos, a pesar que tenemos la ayuda de excelentes asesores.
En el primer año de aplicación de ese filtro, el 86% de esos casos se han declarado improcedentes, de este modo, hemos entrado a fondo en los que tienen verdadera trascendencia constitucional, en el 14% del total.
¿Cómo debería ser el nexo entre la universidad y el TC?
En la universidad se debería estudiar el TC, sobre todo sus precedentes y principales sentencias. Esto permite ver cuál es la aplicación del Derecho. Es importante, estudiar las normas, las leyes, también su aplicación.
Ya ha participado en otras actividades de la UDEP…
Sí, estoy feliz de venir y que mis hijos estudien aquí. Porque es una universidad que no solo se preocupa por la formación académica, sino por la formación moral. En el TC me doy cuenta, día a día, que son importantes las dos cosas. No es suficiente que sepas de Derecho, sino tener principios morales bien formados, sino fácilmente pierdes el rumbo. Estoy muy agradecido a la Universidad por la educación que brinda a mis hijos, pues no solo es instrucción, sino también educación.
