Por Mother Hildegard George
Por Julio Talledo. 10 mayo, 2012.Tuve la oportunidad de pasar una temporada en la ciudad de Piura en el año 2009 y de conocer el espléndido edén que es el campus de la Universidad de Piura.
Dado que estoy interesada en la observación de aves de todo el mundo, estuve asombrada por la belleza del campus y de las muchas aves y vida salvaje que en él se encuentran. Este campus es un tesoro de la ciudad y lamentablemente una de sus pocas áreas verdes. Todos los piuranos deben cuidar que no se destruya este lugar de paz y serenidad, no sólo por el bien de los estudiantes sino para todos aquellos que la visitan de todos los lugares del mundo.
Quizás es un poco duro decirlo, pero la gente de Perú tiene un gran tesoro en la fauna que lo habita y es penoso ver que no se le brinda la atención que merece, especialmente si están en peligro de extinción. Estuve hace poco en Costa Rica y me sorprendió el cuidado que dan en ese país a la tierra y a la vida salvaje. Esto obviamente atrae a gente de todo el mundo, que quiere ver su belleza así como estudiar sus aves y fauna en general. Sería maravilloso si la gente de Perú pudiera estar más consciente del gran obsequio natural que Dios les ha dado.
Cuando uno piensa en Perú, viene a la mente Machu Picchu y el Lago Titicaca, pero su país tiene mucho más que ofrecer como por ejemplo ecoturismo, especialmente el estudio de aves y vida salvaje.
Su país tiene 1800 especies de aves, más de las que tiene toda Norteamérica y Europa combinadas. Perú tiene 120 especies endémicas ¡que no pueden ser encontradas en ningún otro lugar del mundo! Su país es una tierra de vasta biodiversidad, de los 104 ecosistemas existentes en el mundo, Perú tiene 84. La parte norte del Perú donde está Piura contiene muchos tipos de hábitat, desde desierto y bosque seco de la costa hasta las montañas de los Andes. Perú ha sido bendecido con abundancia de formas animales: mamíferos, reptiles, anfibios, peces, mariposas, árboles, cactus, orquídeas y la lista puede ser interminable.
Cuando estuve en el norte de Perú, logré avistar más de 200 especies de aves. Casi 80 de ellas viven en el Campus de la Universidad de Piura. Es importante cuidar este oasis en medio del desierto. En mi visita, pude ver fotos de cómo era el Campus en sus inicios y estuve maravillada al ver cómo en 40 años se había transformado de un desierto total a un “paraíso”. Lo que se ha logrado en este Campus debe servir de ejemplo e inspiración para todo el país.
Espero regresar algún día a su bella tierra y espero encontrar este Campus tan bello y floreciente como lo conocí hace tres años.
Dr. Psicología infantil y adolescente.
Pionera en el campo de la terapia asistida por animales con niños.
Conferencista Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Washington.
Artículo publicado en el diario El Tiempo, jueves 10 de mayo de 2012.