20

Abr

2016

El desarrollo y los universitarios

Además de los objetivos económicos, al concepto de desarrollo se incorporaron desde mediados del siglo pasado los sociales y ambientales. Estas tres variables definen los pilares del desarrollo sostenible.

Por Dante Guerrero. 20 abril, 2016.

Por Dante Guerrero Chanduví
Decano Facultad de Ingeniería
Universidad de Piura

Según la RAE, los términos desarrollo y desarrollar aluden a la evolución hacia mejores niveles de vida, al progreso y crecimiento económico, social, cultural o político. “El desarrollo es, sobre todo, una cuestión de valores muy dependiente de la postura individual sobre aspectos culturales, políticos, económicos y sociales” (Díaz, 2003).

Este concepto ha evolucionado, especialmente desde mediados del siglo pasado. Además de los objetivos económicos, se incorporaron el social (el hombre es agente y beneficiario de este proceso) y el ambiental. Estas tres variables definen los pilares del desarrollo sostenible.

La noción de desarrollo evolucionó, ampliando las dimensiones y variables que designan sus aplicaciones concretas. La dimensión territorial facilitó diferenciar el desarrollo rural del local. La dimensión humana reenfocó el fin: las personas ocupan un lugar central, constituyen el medio y el fin del desarrollo sostenible; y sus causas de fondo hunden sus raíces en un sustrato esencialmente antropológico, por tanto, profundo y complejo.

¿Qué se necesita para dar sostenibilidad a los proyectos? Buscar el cambio con sentido de mejora y de progreso; pretender el desarrollo individual y colectivo de la población afectada; integrar objetivos, recursos, información, habilidades, conocimiento y capacidades para pasar del pensamiento a la acción.

Además, falta satisfacer necesidades de la población, atender demandas genuinas y resolver problemas de los grupos de personas; aprovechar las oportunidades en función de las ventajas comparativas, desarrollar las capacidades humanas y fortalecer las instituciones del mundo en desarrollo; y la participación, para definir y estudiar las soluciones con los afectados (proceso bottom up).

La profesionalidad, el respeto, la conciencia pública y la ética son primordiales en los proyectos de desarrollo sostenible, dado el importante compromiso frente a la sociedad civil. Además, la sostenibilidad medioambiental y el respeto por la naturaleza también son cruciales. El objetivo principal es resolver problemas, sin complicar ni crear otros mayores. Es crucial, por lo tanto, analizar el contexto global de los problemas y de las soluciones.

La naturaleza y complejidad de los cambios obligan a un manejo adecuado de recursos escasos en un marco de planificación, organización, gestión, participación y evaluación multicriterio.

De ahí la importancia de contar con profesionales competentes que vean la ética, la sostenibilidad ambiental y la toma de decisiones amplias y participativas como ejes primordiales. Estas cualidades, junto con los conocimientos académicos, científicos y técnicos son lo que la Universidad debe proporcionar y promover entre sus estudiantes y profesores.

 

Comparte: