Para el decano de la Facultad de Derecho, en este proceso se ha logrado involucrar a los docentes y cada vez más alumnos se suman a la reflexión.
Por Tania Elías. 08 enero, 2016.
Según explica, el trabajo serio y responsable llevado a cabo durante el 2015 como parte del proceso de autoevaluación, les ha permitido estructurar los necesarios planes de crecimiento, a consolidar un esquema organizativo más detallado, y con ello a elaborar un plan de ruta de vida institucional.
En el avance que se ha ido dando, con miras a solicitar la acreditación ante el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace), el doctor Castillo destaca la toma de conciencia de parte de alumnos y docentes, de que “la vida institucional exige un marco ordenado que no solo permita la convivencia entre los distintos integrantes de la comunidad universitaria, sino que promueva de modo efectivo la plena satisfacción de los distintos intereses académicos que concurren en ésta comunidad”.
Alumnos delegados
El decano menciona que la UDEP siempre se ha caracterizado por la apertura institucional para escuchar y atender al alumno. “Esta apertura es buena en sí misma, pero la concreta realidad de nuestra juventud actual, exige que la Facultad tome la iniciativa en el acercamiento al alumno y ya no solo a través del profesor asesor, sino también del alumno delegado”, afirma.
Cada uno de los seis años de la carrera de Derecho cuenta con un delegado y un subdelegado, y se busca que ellos cumplan un papel más institucional: “ellos como conocedores de la concreta realidad de su clase y del servicio académico y administrativo que reciben, asuman la obligación moral de ayudarnos al mejoramiento de la prestación y aprovechamiento del servicio que impartimos”, precisa.
El decano deja en claro que el papel que está llamado a desempeñar el delegado no se contrapone sino que complementa el papel que cada alumno individualmente está llamado a desempeñar en esta labor de mejoramiento, directamente o a través del profesor asesor.
Docentes
El año pasado, precisamente en sus bodas de plata, la Facultad de derecho pudo concretar su plan operativo como un modo de ejecución de su plan estratégico, en cuya elaboración los profesores jugaron un papel importante. En este punto el Prof. Castillo destaca que “se pretende promover la vida docente con base en las áreas académicas existentes”.
En la Facultad de Derecho existen tres áreas: el área de fundamentos, el área de derecho público y el área de derecho privado y cada área cuenta con un profesor coordinador de área.
“El crecimiento y la dirección que tome el crecimiento académico en el futuro dependerá fuertemente de las áreas, será un crecimiento y mejoramiento de abajo hacia arriba. Desde el Gobierno de la Facultad están aprobados los objetivos estratégicos, el modo y alcance de la ejecución corre por cuenta de los profesores de las áreas”, afirma el decano Castillo.
La planificación en el crecimiento académico (docente e investigador) de la Facultad está asegurado con los anuales planes del área, en el que se plantean los objetivos a alcanzar y actividades a realizar durante el año. Plan que ayuda no solo al quehacer anual de la concreta área, sino que también permitirá ordenar el trabajo en otras esferas, por ejemplo la presupuestal. El plan anual del área permitirá alcanzar datos económicos oportunamente y con cierta precisión al departamento encargado de elaborar el presupuesto de la Facultad.
El postgrado
El proceso de autoevaluación ha permitido también emprender la tarea hoy culminada de dotar al postgrado y la extensión de la estructura organizativa y de los reglamentos necesarios.
“El postgrado y extensión se ha consolidado estos dos últimos años. En marzo de este año se iniciará en Lima dos nuevas maestrías y confiamos que todo esté listo para que el doctorado en derecho inicie sus actividades como muy tarde en marzo de 2017”.
El futuro
El proceso de autoevaluación de la Facultad de derecho culminará en abril de este año, y en ese momento se solicitará al Sinease la acreditación del programa de derecho en Piura. “Una vez lograda ésta se emprenderá la acreditación del programa de derecho en el campus Lima, y una vez lograda ésta también, corresponderá mantener la acreditación como muestra del continuo mejoramiento de la Facultad”, finaliza.