Roxana Fernández, Erick Miñán y William Ipanaqué dieron a conocer sus lecciones aprendidas en desarrollo de proyectos con estudiantes de pregrado, durante el Seminario de investigación e innovación.
Por Analucía Guzmán Boza. 20 julio, 2016.Una realidad que no se puede negar es que el alumno aprende más cuando descubre cosas por sí mismo. La enseñanza práctica, centrada en la experiencia de los estudiantes, implica un hacer y una prueba a la vez.
“Con las dinámicas aplicadas en clase logro que el estudiante vea que es posible utilizar la ingeniería en un proyecto novedoso. Además, puedo construir la clase en base al trabajo realizado. También es importante ver la tendencia de estudio del alumno”, comentó Roxana Fernández, docente de la asignatura de Física.
Erick Miñán señala que las clases dinámicas mejoran el aprendizaje. “En mi asignatura los estudiantes producen un video donde se aplique, de manera lúdica y didáctica, algún concepto básico de álgebra lineal. Cada alumno participa en las demostraciones de conceptos, para lograr una clase más dinámica”.
Por otro lado, William Ipanaqué explicó que él aplica el asesoramiento personal a través de proyectos. “Los estudiantes participan en el Laboratorio de Sistemas Automáticos de Control y se involucran en las investigaciones que realizamos, así adaptan los conocimientos obtenidos en clase”.
Roxana Fernández, Erick Miñán y William Ipanaqué dieron a conocer sus lecciones aprendidas en desarrollo de proyectos con estudiantes de pregrado, durante el Seminario de investigación e innovación.