Alumni Lima y la Unidad de Extensión de la Facultad de Ingeniería realizaron la sesión de continuidad a cargo del docente Cristhian Pacheco.
Por Diana Seminario. 16 septiembre, 2016.Los proyectos más significativos que requiere el país están ligados a temas de infraestructura. Para Cristhian Pacheco, docente del Diplomado de Gerencia de Proyectos, la brecha que tenemos en el país acerca de infraestructura es muy grande y a pesar que se han articulado una serie de políticas, como el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), el problema persiste.
Pacheco explicó que en las iniciativas públicas es el Estado quien tiene una cartera de proyectos (centrales hidroeléctricas, carreteras, metros, hospitales, entre otros prioritarios). En cuanto a las privadas, este sector identifica el lugar donde quiere realizar un negocio y recurre al Estado para hacer el proyecto. El beneficio para el sector público es que esto le permite balancear los riesgos; el privado y el público asumen lo que mejor pueden gestionar.
“El Estado no necesariamente es experto en la construcción de infraestructura, probablemente los skills más relevantes se encuentran en el ámbito privado. Además, el Estado no puede financiar proyectos de esta magnitud porque la gestión de presupuesto es anual. Difícilmente el Estado puede comprometer recursos en plazos muy largos”. Según el docente, la mirada que tiene el gobierno es la de potenciar la participación privada y apuntar a aquellos proyectos que podrían mejorar el crecimiento económico del país.
El docente del diplomado indicó que el inconveniente del Estado fue seleccionar los proyectos no adecuados; es decir, aquellos que no solucionaban un tema en concreto. “A partir del 2000 cuando se crea el SNIP, el fin era que estas ideas se estructuraran mejor para atacar el problema y tener proyectos que pudieran atender las necesidades, pero la problemática no ha sido superada”. Explicó que, al no resolver el problema con el SNIP, el Estado creó una modalidad de participación privada a través de contratos de concesión. Además, se generó el mecanismo de obra por impuesto, para que la empresa privada canjee su impuesto a la renta para financiar y ejecutar proyectos en forma directa; al privado le conviene porque va a ver concretado su inversión de dinero en una obra. “Estos esquemas funcionan en muchas partes del mundo porque se aprovechan los skills del privado para sacar adelante proyectos públicos”.