El P. Ricardo González Gatica, capellán mayor, habla sobre lo que representa la figura del Gran Canciller, Mons. Fernando Ocáriz en la UDEP.
Por Elena Belletich Ruiz. 25 enero, 2017.“Representa la máxima autoridad en el Opus Dei, prelatura que sostiene nuestro ideario cristiano como Universidad, actualiza en cada momento el espíritu de su Fundador y primer Gran Canciller, San Josemaría Escrivá de Balaguer”, menciona el P. González.
El P. González seeñala también, que la “oración, cariño y seguimiento de los pasos de la Universidad, de parte del Gran Canciller, hacen realmente presente al Fundador. Es lo que hemos podido experimentar de modo tangible tanto con el beato Álvaro como con don Javier: una cercanía real y eficaz, que no se ha limitado a algo puramente afectivo y espiritual, sino a orientaciones concretas; y, en el caso de don Javier, incluso con su presencia física. Estoy seguro de que seguirá siendo así con Mons. Ocáriz”.
“Todos los fieles del Opus Dei –y muchas otras personas– damos gracias a Dios y tenemos una alegría inmensa, que se palpa en los correos y los whatsapp que van y vienen con la noticia de la elección y nombramiento del Prelado. Experimentamos una vez más la realidad de la paternidad en esta familia que es el Opus Dei”.
Desafíos actuales
El P. González también comenta que para el Gran Canciller (y todos los cristianos) “vendrán los grandes desafíos que presenta la evangelización del mundo actual a la que nos está llevando el Papa Francisco”.
González Gatica ha conocido y trabajado con don Fernando Ocáriz; por ello, está convencido de que será la continuidad de San Josemaría y sus dos primeros sucesores: “en el nivel de santidad que se propondrá personalmente, en el cariño que tendrá a cada uno de los que ahora somos sus hijos, y en la fidelidad a la Iglesia y al Papa. Sabemos que el nivel que han dejado sus predecesores es muy alto en esos tres aspectos, y necesitará que todos los fieles de la Prelatura lo secundemos con nuestra propia vida y respuesta personal”, dice.
El P. González destaca, además, que la Universidad juega un papel importante en esa evangelización a la que llama el papa Francisco: tiene la capacidad de formar a los profesionales que podrán resolver tantos problemas humanos y sociales, más si tienen un criterio cristiano, como el que queremos dar en la UDEP”.
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