Terminó su carrera en el 2007. Desde entonces es periodista de El Comercio. En solo 10 años, su desempeño profesional, su tesón y su buena pluma le ha hecho merecedor de 7 importantes premios.
Por Elena Belletich Ruiz. 13 diciembre, 2017.Con la serie de reportajes “El dengue en Piura” Ralph Zapata Ruiz, egresado de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura, ganó en la categoría Reportaje Regional de los Premios Nacionales de Periodismo 2017, que organizan cada año el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y la Pontificia Universidad Católica del Perú. En esta entrevista nos cuenta un poco más sobre él y su labor periodística.
El de Ypis no es tu primer premio, pero es especial por ‘el corazón’ que pusiste en la cobertura del Niño costero, ¿qué significa para ti?
Este año fue desbordante y agitado. No solo por la emergencia del Niño costero, sino también por la del dengue, dos temas que aparecieron muy unidos. La cobertura de ambos exigió valentía y coraje; pero, sobre todo mucha humanidad para ver en el otro el reflejo de uno mismo. Luego de esta difícil cobertura, a pesar de las dificultades, uno se queda contento de haber estado a la altura de las circunstancias. Y yo sentí eso: que la cobertura que hice de ambos temas fue la mejor que pude haber hecho.
Por eso, que te reconozcan con el Premio Nacional de Periodismo 2017, en la categoría Reportaje Regional, solo es la confirmación de que algo hiciste bien. No solo por la serie de reportajes publicados, sino –y sobre todo– por el alma que había detrás de ellos. Este premio, en especial, confirma que no me equivoqué de carrera. Que voy por buen camino, que el periodismo honesto, de calidad, y muy humano, siempre será la respuesta en medio del caos y de las dudas que surgen en este oficio. Y que hace falta consolidar el periodismo clásico en una sociedad muchas veces confundida.
¿De qué manera, incentivos como este te ayudan a repensar el modo de hacer periodismo?
A veces no basta con que los periodistas sepamos que estamos haciendo bien las cosas, sino que necesitamos que alguien más lo reconozca, nos lo diga, porque en este oficio, a veces, hay dudas, desconcierto, hay rabia, impotencia y desazón. Este no es el oficio de la felicidad y de las risas. Hay amenazas, uno a veces se desespera, pierde la fe en el mundo.
Los reconocimientos como el de Ipys son como una mano amiga, como un asidero preciso en momentos de duda. Pero más que eso, son la comprobación de que el periodismo, ejercido honestamente, siempre tendrá su recompensa, su contrapartida. Los premios que he obtenido en estos 10 años como periodistas me han revelado eso: que el periodismo de calidad y honesto vende, es rentable.
¿Qué idea rondaba en tu mente cuando escribiste el reportaje ganador?
Parte de la serie de reportajes que postulé al Premio Nacional de Periodismo –y con los que gané– fue una crónica de la muerte de una madre que dio a luz a un bebé y luego falleció. Ocurrió en La Legua, donde vivo. ¿Cómo se aborda una muerte tan dura, tan dramática? me preguntaba, mientras estaba en casa de la difunta. Fue un reto que pude superar, porque sé ponerme en los zapatos del otro. Esta crónica la uso como ejemplo, en mis clases, para diferenciar el sensacionalismo del periodismo honesto, y la forma de abordar las historias.
Muchos de los reportajes los escribí con impotencia, con dolor por no poder hacer más. Por eso, incluso, pedí ayuda a través de las redes sociales, para los damnificados y las víctimas del dengue. Mis amigos me enviaron mosquiteros, repelentes y medicinas, que repartimos en los campamentos y zonas afectadas por el desborde del río Piura.
¿Cuánto crees este tipo de informaciones contribuyen a mejorar las condiciones de vida de la población?
El periodismo siempre servirá como una gran luz para iluminar zonas oscuras y opacas. Hacer visible a los invisibles siempre ha sido una consigna al momento de abordar las historias que me ha ofrecido este oficio. Y siempre, aunque sea tarde, se logra un cambio, un giro, una reacción. Con los reportajes sobre el dengue hemos conseguido que se destine más presupuesto para la prevención de esta enfermedad que dejó este año 42 muertos.
Los reportajes sobre el Niño costero han sido como una gran voz para que el gobierno agilice y priorice las necesidades de los damnificados. De modo que siento que he cumplido mi objetivo: poner el foco de atención donde más se necesita.
Este es tu séptimo galardón, cuéntanos, ¿qué premios has recibido antes?
Recuerdo con especial cariño el premio Etecom 2007, cuando aún era estudiante de Periodismo en la Universidad de Piura (UDEP); después, obtuve el primer puesto en el Premio Nacional de Reportajes Periodísticos sobre Pueblos Indígenas Amazónicos 2014, organizado por Oxfam y el Instituto del Bien Común, con un reportaje sobre un pueblo valiente del Vraem.
Mi casa periodística, El Comercio, también me ha honrado tres veces con el premio Padre Urías, que es el reconocimiento anual a sus mejores periodistas. Este año lo recibí también por la cobertura del Niño costero.
En tu vida personal y profesional, ¿qué tan importante es la formación que recibiste en la UDEP?
En varias ocasiones, a propósito de coberturas difíciles y tensas, me han preguntado de qué universidad soy, y menciono a mi UDEP. Las respuestas siempre son las mismas: “Ah, con razón”. Ese asentimiento es solo la comprobación de la formación humanística que es la que más valoro de la Universidad de Piura. La técnica o los procedimientos, se aprenden fácilmente, pero los valores humanos, como la honestidad, la integridad, la fortaleza, el sentido de justicia no se compran, ni están en los manuales de Periodismo.
Esos valores y virtudes se forjan en casa y se consolidan en una universidad donde la formación humanística es su principal sello de calidad.
Sobre Ralph Zapata Ruiz
- Egresó en el 2007 de la UDEP.
- Trabaja desde hace 10 años en el Diario El Comercio.
- Ha laborado en este medio en Lima, Cusco, Madre de Dios y Piura.
- Ha recorrido todo el país buscando historias y revelándolas.
Puede leer aquí, una de las crónicas de los reportajes ganadores, a la que el periodista guarda “especial cariño”.
Más detalles sobre los ganadores de otras categorías y estos premios en El Comercio y en IPYS.