Compartimos la columna de opinión escrita por Carmen Gardier, docente del diplomado en Gestión de Intangibles y Comunicación Interna.
Por Posgrado y Extensión. 05 febrero, 2018.La transformación digital de la comunicación ha provocado cambios en la forma en la que nos comunicamos, en la que consumimos información y en la que las marcas se comunican con sus diferentes stakeholders.
Internet, con sus medios y redes sociales, ha empoderado al individuo dotándole de medios propios de expresión. Tenemos la capacidad de influir en la opinión pública, podemos hacer que nuestras historias, experiencias o quejas lleguen a miles de personas mediante las redes sociales, podemos ser los mejores voceros de las marcas que amamos e incluso de la empresa en la que trabajamos mejorando su reputación e imagen.
Esta transformación digital lleva además a un nuevo modelo de construcción de marca, mucho más personal, acorde con esta nueva era, que requiere un acercamiento de una forma más humana a los consumidores.
Los nuevos consumidores buscamos marcas que conecten con las personas, que demuestren que son imperfectas, honestas, reales y humanas. Generaciones como los millennials o la generación Z prefieren trabajar en compañías flexibles y que compartan sus mismos valores.
Es, por tanto, un reto de las organizaciones trabajar en estrategias de comunicación orientadas a buscar nuevas fórmulas de expresión para relacionarse con el público, interno o externo.
Desde la aparición de las redes sociales, la línea divisoria entre lo privado y lo público, la comunicación interna y la externa, ha dejado de existir. Cualquiera con un celular puede grabar una conversación privada y publicarla en redes, o compartir un comunicado interno en segundos.
Si los individuos y las redes han adquirido semejante poder, ¿por qué no aprovecharlo en nuestras estrategias de comunicación? Nuestros colaboradores están en redes sociales, conversando sobre diversos temas, algunos relacionados con su actividad profesional; por lo tanto, son la imagen que humaniza nuestra compañía. Ellos son nuestros mejores aliados, ¿por qué no crear en conjunto nuevas estrategias de comunicación?
El uso de redes sociales en la comunicación de una marca no está supeditado a comunicar mediante los canales corporativos, el foco debe estar en crear una red de embajadores de marca por medio de los colaboradores, que transmitan el propósito de la misma, generando y participando en conversaciones de forma cercana, y empatizando con otros individuos.
Carmen Gardier es socióloga, licenciada en la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente, se desempeña como Digital Communications Director en Llorente & Cuenca. Es docente en el diplomado de Gestión de Intangibles y Comunicación Interna, que dicta la Facultad de Comunicación.