Por Jairo Daniel Reyes Masías.
Por Julio Talledo. 02 mayo, 2011.El Capítulo de Ingeniería Eléctrica del CIP-CD Lima organizó, los primeros días de marzo, el foro: “La Agenda 2011-2016 para el subsector eléctrico” con un único y principal objetivo: mostrar en blanco y negro nuestra realidad eléctrica-energética nacional a los asistentes y a los jefes de planes de gobierno de las candidaturas presidenciales.
La calidad de las exposiciones, a cargo de destacados especialistas de nivel nacional e internacional, permitió a los asistentes vislumbrar -sin necesidad de ser ingeniero- un panorama ciertamente preocupante, frente al deseado avance en materia de electrificación rural, al boyante crecimiento económico de nuestro país y a la creciente demanda de energía.
A continuación, algunas características de este panorama que, a mi modo de ver, puede tener mayor relevancia desde una perspectiva universitaria.
Es meritorio haber logrado un avance importante en electrificación rural en nuestro país que ha permitido el acceso a la energía eléctrica de quienes viven en caseríos remotos y en situaciones de pobreza, 55% al año 2010, con una inversión cercana a los 630 millones de soles lo que sin duda constituye un éxito en números. Pero, ¿acaso es suficiente ser dueño de un automóvil para trasladarse por la ciudad? ¿No haría falta saber conducir, tener los permisos exigidos por ley, tener la solvencia económica para su mantenimiento y para que perdure su vida útil?
A preguntas obvias respuestas obvias. No es suficiente tener energía eléctrica en casa para decir que hemos progresado, más aún cuando muchas personas de estas zonas rurales no tienen los 8 nuevos soles para pagar la tarifa mensual de luz. Inclusive, hay quienes para ahorrar, sólo encienden el foco para buscar la vela, la encienden y apagan el foco. Ante ello, vemos entonces que, entre otras cosas, hace falta enseñar a los pobladores cómo hacer de la energía eléctrica un recurso energético para pequeños procesos productivos que redunde en riqueza para ellos.
Un país que goza de un boyante crecimiento económico necesita de una importante cantidad de energía eléctrica, primero, para abastecer las necesidades de consumo de la población; luego, para mover las plantas industriales, procesos productivos, entre otros, que son el motor de la economía y factores clave de su desarrollo. Claro está que si esa cantidad de energía es importante con mucha más razón lo son sus fuentes y sus reservas. Entonces ¿ese país puede comprometerse a ceder parte de su energía eléctrica a países vecinos? Evidentemente que sí, siempre y cuando asegure energía para su consumo presente y futuro.
Siendo así, y ya que nuestro país tiene un próspero crecimiento económico, ¿tiene asegurada la energía para 3 ó 4 años más?, ¿es posible pensar en vender nuestro potencial hidroeléctrico o en quemar nuestro gas para abastecer a países vecinos? Usted tiene la respuesta.Amplio y muy prometedor se presenta el panorama de las energías renovables, contamos con potencial eólico, altos niveles de irradiación solar, biomasa, etcétera, pero la generación eléctrica por fuentes renovables necesita de tiempo. Además, esta alternativa aún no ofrece tarifas competentes contra la generación hidroeléctrica, térmica, porque no somos productores de ésta y no queda salida que calcular la tarifa eléctrica renovable que incluyen costos de importación o uso de tecnología extranjera. En resumen, las energías renovables, en nuestro país, son una alternativa energética a largo plazo y debemos todo esfuerzo que nos acerca a ella.
El foro sobre la realidad eléctrica-energética de nuestro país fue sin duda enriquecedor y se podría hablar de varios otros temas; pero ahora solo aprovecho estas líneas para felicitar al presidente del Capítulo de Ingeniería Eléctrica del CIP-CD Lima, Ing. CIP Luis Mejía Regalado, por su acertada visión, la correcta temática programada y excelente selección de los expositores que, sin lugar a duda, han tocado la herida de una realidad que a todos los peruanos nos debería interesar.
* Docente. Facultad de Ingeniería. Artículo publicado en el diario El Tiempo, lunes 28 de marzo de 2011.