La clase bianual de Economía la dictó María Laura Alzúa, experta argentina que trabajó un proyecto experimental sobre el saneamiento en África, con la Fundación Bill y Melinda Gates, y el Unicef
Por Graciela Tuesta. 02 noviembre, 2018.En el marco de las celebraciones por sus 25 años, el programa académico de Economía, de la Universidad de Piura, realizó la segunda clase bianual de este año, que esta vez estuvo a cargo de la doctora María Laura Alzúa, directora de Investigación de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina). En su exposición: “Una agenda para la investigación experimental en países en desarrollo”, la experta explicó cómo podemos usar los experimentos sociales, como metodología para aprender distintas particularidades de la economía en general, enfocadas en países en desarrollo.
Asimismo, señaló: “Como científicos sociales nos interesa saber el efecto causal y ver cómo se comportan los efectos económicos en diferentes escenarios, por eso, es necesario preguntarnos ¿Qué hace que los agentes hagan o no algo? ¿Por qué hay o qué ocasiona diferentes comportamientos?
Precisamente, los asistentes pudieron analizar efectos causales, con ejemplos de salud, política, pobreza, entre otros. Estos, dijo Alzúa, se dan porque la economía se mueve bajo la influencia de las políticas económicas y también por efectos inesperados, como una caída repentina del consumo o del precio del petróleo. La investigación experimental busca encontrar las causas y efectos del comportamiento.
“Los experimentos nos permiten evaluar políticas públicas para aprender y testear teorías economías. Es poco probable que algunos resultados se deban a razones supuestas o establecidas. A veces, comparamos grupos que son intrínsecamente distintos y atribuimos relación equivocada”, dijo.
Un ejemplo es el acceso de la tecnología en escuelas de Perú: ¿Cómo puede aumentarse o medirse el uso? Eso se puede ver a través de un experimento con diferentes hipótesis. “La investigación experimental se asigna aleatoriamente a lo que yo quiero investigar, por ejemplo, un grupo o conjunto de individuos o unidades de interés que serán asignadas a tratamientos. Luego, se evalúan un promedio de las unidades tratadas y no tratadas, para identificar el efecto causal. Los experimentos aleatorios son fáciles, accesible y poco costosos”, explica Alzúa.
La investigadora argentina citó al doctor Joshua Angrist, máximo referente de la economía empírica, para referirse a la revolución de credibilidad en las relaciones sociales, conectadas con la evaluación de las políticas públicas. “La contribución de la metodología de experimentos a la economía aplicada da respuesta a preguntas concretas de políticas públicas, que antes solo se basaban en teorías con modelos, poco específicas. La tecnología ha ayudado mucho en esto. Esta metodología busca encontrar relaciones causales entre variables, más allá de las correlaciones simples que se observan”, finalizó.
El director del Departamento de Economía, doctor Marcos Agurto, agradeció a expositora por haber compartido un momento de aprendizaje con los estudiantes y futuros economistas: “Los nuevos tiempos requieren de nuevas formas de ver y estudiar la economía”, mencionó.
Para la estudiante Linda Miranda Quiñonez, de 6to ciclo, esta clase bianual “refuerza y actualiza nuestros conocimientos a través de nuevas perspectivas de enfoque presentadas por cada investigador. Hemos revisado con casos reales qué tipo de tratamientos se pueden dar y cuáles son los problemas que se pueden encontrar para darles soluciones, que tengan mejores efectos en la población. Como estudiante, he realizado recientemente un proyecto sobre la anemia y ahí puedo evaluar lo aplicado como solución para contrarrestar los efectos”, señaló.
Participación de escolares
Al evento asistieron alumnos de 5to año de Secundaria de diversas instituciones educativas de la región Piura; entre ellos: Federico Villarreal, Alfonso Ugarte, Proyecto, Montessori, Sagrado Corazón de Jesús, San Ignacio de Loyola, San José de Tarbes, San Luis Gonzaga, Santa Rosa de Sullana, Teniente Miguel Cortez y Vallesol.
Sobre la ponente
La doctora María Laura Alzúa es también investigadora del Consejo Nacional de Ciencia en Argentina (Conicet); y gestora de un proyecto experimental sobre saneamiento en África, ganador del premio “Lo mejor de Unicef 2015”.