Algunas reflexiones sobre el referéndum en tiempos convulsos fue el tema que abordó el doctor Luis Castillo en el coloquio Reforma del sistema político y judicial, organizado por la Facultad de Derecho.
Por Elena Belletich Ruiz. 22 noviembre, 2018.
El doctor Luis Castillo, profesor de la Facultad de Derecho de la UDEP se refirió al significado del poder político en una comunidad, y cómo el referéndum es un modo de acompañar al titular de ese poder en el ejercicio del mismo.
Indicó que es conveniente que los gobernados no se desentiendan del ejercicio del poder que hagan los gobernantes. El referéndum, dijo, se presenta como un mecanismo efectivo de participación en la vida política del país, y como una herramienta idónea de acompañamiento al gobernante en la gestión del bien común.
Respecto a las ventajas de este mecanismo de democracia directa, el doctor Castillo resaltó que una decisión aprobada por referéndum es una decisión llamada a tener el máximo grado de legitimidad política, por haber sido adoptada por el dueño del poder político. Sin embargo, este grado de legitimidad no se genera automáticamente, sino que dependerá de la calidad del voto que se emita y del grado de participación de la ciudadanía. Así, a mayor conocimiento de lo que se vota y a mayor participación ciudadana, mayor legitimidad de la decisión aprobada por referéndum, recalcó.
Clima de confrontación e indignación
Sin embargo, mostró su escepticismo sobre el éxito de este referéndum convocado para el 9 de diciembre, pues dijo que, por desgracia, existe una serie de factores que van en contra de generar un voto de calidad. Entre tales factores mencionó la intensa confrontación política existente; el gran desprestigio que hoy tiene el Parlamento, los partidos políticos y en general la política en el Perú; además del carácter técnico que está detrás de varias de las propuestas de reforma constitucional que serán consultadas por referéndum.
Estos factores, sostuvo, no permiten un clima de reflexión y debate sosegado y alturado que genere no solo consensos políticos sino también convencimientos ciudadanos, lo cual pone en serio riesgo la calidad del voto que se emita este 9 de diciembre, porque si no se vota con base en la razón, se votará de la mano del sentimiento irracional. Agregó que hay un ambiente de alta indignación por la corrupción que ha invadido el sistema y no hay nada más negativo que decidir indignado.
“Consciente o inconscientemente no se está atendiendo lo medular de las cuatro cuestiones del Referéndum, sino lo coyuntural”, sostuvo.
“El referéndum que todos queremos es el que está dirigido a resolver efectivamente las necesidades del país, que nos pregunte por reformas articuladas, que no sean propuestas aisladas. Ojalá que estas cuatro propuestas sean, efectivamente, parte de un gran programa de reformas”, puntualizó.
