Por Alexis Reto Agurto.
Por Alexis Reto Agurto. 10 octubre, 2012.Las redes sociales y la Internet han llegado a cautivar seguidores de todas las edades y partes del mundo, han generado nuevas formas de tratamiento e incluso un léxico muy particular. Así, puede identificarse el uso del prefijo -ero, a veces también en femenino y plural, unido al anglicismo twitter para formar los términos “twittero”, manteniéndose fiel a la escritura original, o “twitero”, en el que se pierde una “t”, considerando más su pronunciación o para mostrar el proceso de castellanización que sigue hasta culminar quizá en la expresión “tuitero”.
Asimismo, el sufijo -ero aparece junto a otro anglicismo muy difundido actualmente “blog”, por ejemplo en “bloguero (s)” o “bloguera (s)”,donde a la “g” se le ha agregado la “u” para que no pierda la pronunciación parecida a la original (sino fuera blogero o blogera) y, al mismo tiempo, su escritura se adapte a un modo parecido en castellano.
Estas nuevas expresiones se han creado con el sufijo -ero, al parecer partiendo de su uso en sustantivos referidos a trabajos u oficios como: herrero, panadero, reportero, etc.; de este modo “twitero” alude a toda persona que envía mensajes breves personales o informativos, subjetivos u objetivos y “bloguero” apunta a aquellas personas que crean, desarrollan y mantienen un espacio virtual entretenido, artístico o instructivo.
Otras partículas lingüísticas usadas para formar expresiones comunes en Internet o en las distintas redes sociales son “ciber-” y “-nautas”. Ambas pueden utilizarse junto a términos del castellano o del inglés, para referirse a un espacio real relacionado con cabinas de Internet o con un centro de estudios de informática (cibercafé, Cibertec), a un espacio virtual imaginario (ciberespacio), a acciones ejecutadas por medio de la Internet (ciberdocencia, ciberbulling, ciberestafa) o también a las personas que participan activamente en alguna red social (cibernautas, internautas), incluso tratando de particularizar más la referencia como en cholonautas.
Otro de los mecanismos lingüísticos más atractivos para los jóvenes, por la necesidad de dotar de mayor fluidez a su pronunciación o escritura, es el acortamiento de las sílabas iniciales o finales de las palabras usadas, por ejemplo: “face” (por Facebook), “hi” (por hi5), “mail” (por e-mail), “web” por página web.
Este léxico tan novedoso y contagiante parece difundirse enormemente, e incluso quizá logre su incorporación a la 23⁰ edición del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE).
Facultad de Humanidades
Universidad de Piura
Artículo publicado en el diario La Hora (Piura), domingo 07 de setiembre de 2012