La educación mediática
Por Tomás Atarama. 22 febrero, 2020.Luego de presentar las tres primeras competencias mediáticas: conocimiento de los lenguajes del actual ecosistema de medios, uso adecuado de las tecnologías de acuerdo con su naturaleza, y formación en los procesos de producción y difusión; en este artículo, exploramos las tres competencias faltantes para completar el perfil de una persona que ha recibido educación mediática.
La cuarta competencia busca formar un juicio crítico para seleccionar y evaluar lo que recibimos, reconociendo que hay una inteligencia artificial que constantemente excluye aquello que cree que no nos va a gustar, sin considerar que la confrontación con pensamientos distintos es importante para el crecimiento intelectual. Así, con la infinidad de posibilidades que se abren al tener acceso a Internet y a las redes sociales, es importante también ser consciente de los mecanismos de interacción que determinan nuestra dieta de información y de contenido que se nos recomienda.
La quinta competencia enseña a detectar la ideología que está detrás de un mensaje. Todo contenido parte de un modo particular de comprender la realidad, y ser consciente de esto ayuda a descifrar de modo más completo un contenido. Esta competencia ayuda, también, a determinar cuándo es adecuado compartir o comentar una publicación. Muchas veces parece que es necesario responder todas las etiquetas, sin embargo, con una adecuada educación mediática se puede reconocer cuándo es prudente y cuándo simplemente lleva a un círculo vicioso de envío de mensajes (motivado normalmente por el factor emocional).
Finalmente, la última competencia busca desarrollar en la persona una sensibilidad estética, que la lleve a distinguir un contenido bien logrado de uno que no es capaz de alcanzar un nivel formal aceptable para ser nuestra carta de presentación en el entorno digital. Como en Internet puede circular todo tipo de contenido, uno puede encontrarse con expresiones visuales o escritas que, por acumulación o repetición, se asimilan a lo normal, cuando de haberse detectado como desagradables desde el inicio podrían haberse excluido para mantener un nivel saludable de consumo de contenido en el entorno digital.
La siguiente columna desarrollará la primera competencia: los nuevos lenguajes del actual ecosistema de medios.